El final de Avatar: Fuego y ceniza reescribe las reglas de Pandora: Así prepara Avatar 4 - DISNEY
MADRID, 20 Dic. (CulturaOcio) -
Con Avatar: Fuego y ceniza ya en cines, James Cameron presenta una tercera entrega que funciona como la "culminación de una saga" dentro de la franquicia ambientada en Pandora. Tal y como afirmó el cineasta, este nuevo capítulo cierra los principales arcos narrativos presentados en la primera parte, pero a la vez deja múltiples frentes abiertos que desarrollar en Avatar 4 y 5.
Y es que, aunque ya tengan fecha de estreno, en diciembre de 2029 y 2031, respectivamente, las dos entregas finales de Avatar solo verán la luz si Fuego y ceniza cumple sus expectativas en taquilla y repite el éxito de las anteriores. En todo caso, y con vista a continuar con su épico viaje en Pandora, Cameron ha dejado muchos hilos de los que tirar de cara a la cuarta y quinta película de Avatar.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Uno de los giros más importantes dentro para la saga llega de la mano de Spider, el adolescente humano criado entre los Sully e hijo biológico de Quaritch. Cuando el muchacho se queda sin máscaras de oxígeno y parece que va a asfixiarse por la atmósfera de Pandora, Kiri, que está vinculada a Eywa de forma excepcional, utiliza su conexión con el mundo para fusionar parte de la fauna local con el aparato respiratorio Spider. El resultado es decisivo: el joven se convierte en el primer humano en poder respirar libremente en Pandora, además de en tener la cola neuronal que permite a los na'vi conectarse a Pandora y sus criaturas.
La consecuencia inmediata no es solo física, sino geopolítica. Jake teme que científicos humanos capturen a Spider y estudien el proceso para replicarlo, invirtiendo la ventaja biológica que hasta ahora protegía a los na'vi. Si la humanidad lograra hacerlo, abriría la puerta a una invasión plena y sostenida, sin la dependencia de equipos y limitaciones ambientales. Este temor es tan grande que empuja a Jake al límite moral, hasta el punto de contemplar sacrificar a Spider para impedir que se convierta en la clave de la colonización.
En este contexto, Avatar 4 podría convertir a Spider en el posible objeto de disputa más peligroso del conflicto hasta la fecha. Su propio cuerpo y las posibles consecuencias que trae consigo para el bienestar de Pandora pueden ser motivo de batalla entre los propios na'vi que teman que su hogar desaparezca, la RDA y cualquier facción nativa dispuesta a negociar con humanos, como ya hace Varang con Quartich en Fuego y ceniza.
Desde este frente narrativo, conviene recordar que la ausencia de Parker Selfridge, directivo y rostro de la financiación de la RDA, en la batalla final sugiere su supervivencia y, por tanto, la del músculo económico detrás de la colonización. Su conocimiento del nuevo Spider le da motivos para reanudar la búsqueda, lo que puede impulsar el motor narrativo de una continuación.
KIRI Y EYWA
La segunda gran revelación de Fuego y ceniza tiene un componente espiritual que, hasta ahora, la saga había tratado como misterio y fuerza en la sombra. Eywa, presentada desde la primera película como el sistema vivo que conecta a los na'vi con Pandora, deja de operar únicamente como una presencia insinuada y pasa a irrumpir de forma más explícita.
Cuando Kiri logra conectar plenamente con la deidad, llega a aparecer en pantalla una manifestación física de Eywa antes de inclinar la batalla final hacia el bando de los na'vi. Con la confirmación de que Eywa existe como ser y puede intervenir de manera tan directa, el conflicto de la saga adquiere un matiz religioso que podría explorarse en un futuro. A lo largo de esta trama, Avatar 4 podría profundizar en las consecuencias de que que Kiri sea fruto del embarazo del avatar de Grace a través de la propia Eywa, lo que la sitúa como una gestación elegida por la propia conciencia de Pandora.
También en torno a Kiri, Fuego y ceniza presenta la idea de un romance entre Spider y la hija de los Sully, una posibilidad que, de consolidarse, colocaría a ambos como núcleo político del futuro de la franquicia. Ese vínculo supondría la primera vez que la saga plantea una relación romántica entre un humano (sin cuerpo avatar) y una na'vi. Esto podría activar rechazo, instrumentalización o miedo en distintos bandos.
QUARITCH Y VARANG
El otro eje que apunta a Avatar 4 pasa por el antagonismo. El coronel Miles Quaritch regresa en su cuerpo avatar con renovada obsesión por derribar a Jake. Sin embargo, Fuego y ceniza complejiza su rol mediante dos vínculos, su relación con Spider y su romance con Varang. Quaritch y Varang comienzan como fuerzas enfrentadas, pero encuentran terreno común y una fuerte atracción mutua que sirve de catalizador para la alianza del Pueblo de las Cenizas con el aparato militar de la Tierra.
A lo largo del film, Quaritch se va empapando de la cultura na'vi en un recorrido que remite al arco de Jake en la primera Avatar, aunque en clave oscura. En el tramo final, llega incluso a portar pintura de guerra que lo identifica como miembro del clan de las cenizas. Aunque Jake intenta animarlo a abrirse a Pandora del todo y Quaritch finalmente no cede, no impide que en pantalla se sugiere una curiosidad y respeto creciente del villano por el mundo na'vi.
El cierre, además, no revela si el personaje muere. Acorralado por los Sully, Quaritch se deja caer de un precipicio y se le ve por última vez desvaneciéndose entre el humo, un final deliberadamente ambiguo que permite su vuelta en Avatar 4. Una desaparición en un entorno extremo podría obligarlo a adentrarse, todavía más, en los secretos Pandora, y con ello continuaría su evolución en su perspectiva sobre un planeta con el cada vez parece más en sintonía.
Varang, por su parte, también sobrevive, pues huye tras el clímax cuando ve la fuerza que Kiri desata y después de su derrota contra Neytiri. Esa huída crea la posibilidad de que en Avatar 4 encuentre a Quaritch, lo rescate, e incluso se revele que esté embarazada de él. Además, Varang ya posee más conocimiento de armamento y tácticas humanas gracias al adiestramiento de Quaritch, lo que alimenta la amenaza de que los restos del Pueblo de las Cenizas adopten tecnología de la Tierra para futuras escaramuzas, rompiendo aún más la frontera entre invasores y nativos.
Respecto si estas oportunidades narrativas llegarán a materializarse, James Cameron señaló que junto a Fuego y ceniza se rodó "el primer acto" de Avatar 4, y que a partir de ahí la historia dará "un gran salto temporal". Ese salto ofrece una herramienta narrativa perfecta para mostrar consecuencias de años donde la RDA podría haber avanzado en sus investigaciones, Spider podría haberse empezado a enfrentar a los efectos físicos y sociales de su transformación y Kiri podría evolucionar hacia un papel aún más central como vínculo directo con Eywa.