MADRID, 16 Abr. (CulturaOcio) -
La primera temporada de Daredevil: Born Again ya ha concluido su andadura en Disney+. Lo ha hecho con su noveno y último capítulo que, titulado Directo al infierno, hizo honor a su nombre y contó con radicales estallidos de violencia desmedida -incluso gore, en algunos momentos- en los que Frank Castle y Wilson Fisk, expertos en estas brutales y sanguinarias lides, fueron las grandes estrellas.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
El final de la primera temporada de Daredevil: Born Again arranca con un un flashback que se remonta más de un año atrás, hasta el momento en el que Vanessa Fisk (Ayelet Zurer) liberó a Benjamin Poindexter (Wilson Bethel) de una institución mental en la que estaba recluido y medicado. Lo hizo a cambio de un encargo: que Bullseye matara Foggy Nelson y a su cliente Benjamin Cafaro porque el caso que Foggy estaba a punto de ganar podría exponer los negocios criminales de Vanessa, que en ausencia de su esposo era la líder de la organiación, en el puerto de Red Hook.
Esta secuencia no solo resuelve definitivamente uno de los grandes misterios que puso esta temporada desde su arranque, sino que muestra el declive moral absoluto de Vanessa que, al frente del imperio criminal, era capaz incluso de hacer lo mismo que hubiera hecho Kingpin. De hecho, de vuelta al presente de la serie, con su camisa aún manchada de sangre tras el intento de asesinato de Bullseye del que fue salvado in extremis por Matt Murdock, Fisk le dice a su esposa que sabe lo que hizo. De hecho, no solo lo sabe... sino que lo aprueba sellando así la reconciliación total del matrimonio que ahora ya es una unidad no solo romántica, sino también criminal.
Mientras tanto, Matt Murdock despierta en el hospital tras recibir el disparo al proteger a Fisk. Y aunque la herida no es mortal, el abogado y justiciero no está a salvo. El alcalde ha ordenado a su matón de confianza y mano derecha Buck ir a visitar al letrado al hospital para, a pesar de hablerle salvado la vida, asegurarse de que no sobreviviese a sus heridas. Su plan es matar dos pájaros de un tiro: crear un mártir en su cruzada contra los vigilantes (un saco en el que también mete a Bullseye) y quitarse a Daredevil definitivamente de en medio.
A pesar de estar gravemente herido, Matt logra escapar justo antes de que el sicario de Kingpin intente matarlo. Para facilitar esta ejecución, el alcalde ordenó a la compañía eléctrica una apagón generalizado de todo Nueva York. Y mientras en la oscuridad la ciudad se ve sumida en el caos absoluto con disturbios y saqueos, Fisk utiliza el reciente atentado contra su vida para justificar la imposición de la ley marcial que incluye el toque de queda a las 20 horas y la ilegalización total de los vigilantes. El alcalde también nombra a la doctora Heather Glenn (Margarita Levieva), la novia de Matt y su terapeuta de pareja, como Comisionada de Salud Mental de su administración.
EL SANGRIENTO REGRESO DE THE PUNISHER EN DAREDEVIL
Tras escapar del hospital, aún malherido, Matt regresa a su apartamento donde le espera un invitado inesperado. "Eres la última persona que esperaba encontrarme aquí", le dice Murdock a The Punisher (Jon Bernthal), que ha "recibido una llamada" para que acuda en ayuda de Daredevil y evitar que el comando anti-vigilantes de Kingpin acabe definitivamente con él. Una llamada tras la que, como más tarde revelará el capítulo, está Karen Page (Deborah Ann Woll), interés romántico no solo de Matt... sino también de Frank Castle.
Pero antes llega uno de los momentos más impactantes del episodio con la brutal y sangrienta batalla en el apartamento de Matt en la que Daredevil y The Punisher se enfrentan a la fuerza anti-vigilantes de Fisk. Mientras Matt se niega a matar a los asaltates y solo noquea a sus oponentes, Frank Castle no muestra piedad y, haciendo oídos sordos a las peticiones de Murdock, elimina a varios agentes corruptos de forma salvaje.
La tensión entre ambos alcanza su punto máximo cuando descubren que el oficial Cole North fue el responsable de la muerte de White Tiger/Hector Ayala, lo que provoca un nuevo enfrentamiento ideológico entre Daredevil y Punisher sobre la justicia y la venganza. Justo cuando están en mitad de su discusión, una granada les obliga a saltar por la ventana para salvar su vida.
Ya en la calle, es Karen quien aparece y los recoge en un coche en el que van a la guarida de Punisher a curar sus heridas. Allí, la tensión en este improbable triángulo amoroso se deja notar en el ambiente, basta una taza de café para hacerla patente, pero pronto Matt y Karen salen en busca de más pistas para intentar averiguar qué era lo que descubrió Foggy para que Vanessa quisiera eliminarlo.
EL SECRETO DEL PUERTO DE RED HOOK Y LA PEOR MUERTE DE MARVEL
Rebuscando en los archivos de hace un año y medio, los abogados descubren que Red Hook es en realidad un "puerto libre", exento de jurisdicción federal y de la ciudad, que Fisk y Vanessa planean utilizar para lavar miles de millones de dólares y otras actividades ilícitas. Eso es lo que Foggy iba a sacar a la luz y esa fue la razón por la que Vannesa ordenó a Bullseye que lo ejecutara.
Precisamente en el puerto es donde tiene lugar el momento más impactante de todo el episodio y, posiblemente, la muerte más salvaje y violenta en los casi tres lustros de historia del Universo Marvel. Allí, reunido con sus fieles, Kingpin hace llevar preso al comisario Gallo al que golpea y asesina de forma brutal aplastando su cabeza con sus propias manos. Un acto de violencia radical y extremo con el que Fisk consolida su dominio absoluto sobre Nueva York y, ante sus hombres, deja claro que está dispuesto a todo para mantener el control.
Por el puerto, tras interceptar un mensaje de radio, también se ha dejado caer Frank Castle, que se enfrenta a los policías corruptos de Kingpin que portan su símbolo de la calavera y acaba con varios de ellos antes de ser reducido. Ya atado en una silla, el líder de la fuerza anti-vigilanes le traslada la admiración por sus inapelables métodos y le propone "servir junto a ellos".
Frank se niega y acaba, tal y como mostrará la escena post-créditos, en un calabozo junto a otros "enemigos" de la causa del alcalde como Jack Duquesne encerrados en jaulas. Pero, como era de esperar, Frank no durará mucho allí y está a punto de escapar, lo que será importante no solo de cara a la segunda temporada de Born Again, sino también al especial de The Punisher que se estrenará en Disney+ y que ya está en marcha.
DAREDEVIL: NECESITO UN EJÉRCITO
A las afueras del puerto, también han acudido Matt y Karen. Aunque el Diablo de Hell's Kitchen quiere entrar a por Fisk, su antigua compañera lo retiene haciéndole ver que lastimado y solo no llegará muy lejos en su lucha. "Si entras ahí, morirás. O matarás. Estás herido. No saldrás vivo. ¿Es lo que quieres? Mira, Fizz tiene a los jueces, tiene a la poli, tiene un ejército. Puedes bajar ahí, enfrentarte a él y probablemente morir. Pero no vencerlo así, piensa con la cabeza", le dice.
Muy malherido, finalmente Matt hace caso a Karen y se retira para comenzar, con más calma, a planear la resistencia contra Kingpin. En la escena final, un montaje en el que suena Everything In Its Right Place de Radiohead, Matt reúne a sus aliados en el bar de Josie y se muestra decidido a armar "un ejercito" para recuperar la ciudad de las garras de Fisk cueste lo que cueste.
"No puedo ver mi ciudad, pero sí sentirla. El sistema no funciona. Está podrido. Corrompido. Pero esta ciudad es nuestra, no suya. Y podemos recuperarla, juntos. Los débiles, los fuertes... Todos. Todos. Resistid. Revelaos. Reconstruid. Porque nosotros somos la ciudad sin miedo", proclama Daredevil en su monólogo final prometiendo emociones fuertes de cara a la segunda temporada.