28 Años Después: ¿Pueden Nacer Bebés Humanos De Padres Infectados? - SONY PICTURES
MADRID, 7 Jul. (CulturaOcio) -
28 años después ya está en cines. Y entre sus muchas novedades, la nueva entrega de la saga, que vuelve a contar con Danny Boyle tras las cámaras, cuenta en su haber con un tremendo y revelador giro sobre los infectados.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
El filme se ambienta casi tres décadas después de que el virus de la rabia escapase de un laboratorio de armas biológicas. Su historia muestra cómo el Reino Unido sigue todavía bajo cuarentena forzosa.
Pero en una isla cercana, a escasa distancia de una Inglaterra devastada y colmada de infectados -que han ido evolucionando y mutando con el paso de los años-, algunas personas encuentran el modo de sobrevivir sin tener que dejar atrás su tierra, al tiempo que la comunidad internacional les da la espalda.
Entre ellos, Jamie (Aaron Taylor-Johnson), Isla (Jodie Comer) y su hijo pequeño Spike (Alfie Williams), la familia protagonista de 28 años después. Cuando estos se ven obligados a adentrarse en el núcleo del continente, se topan con todo tipo de infectados, incluidas dos de las nuevas y mortíferas variantes Alpha.
Sin embargo, durante una de sus incursiones, Spike, Isla y el soldado de la OTAN Erik encuentran a una mujer infectada y... embarazada. Pero eso no es lo más sorprendente, sino el hecho de que, a pesar de encontrarse infectada por el virus de la rabia, da a luz una niña humana y totalmente sana.
No obstante, acaba siendo abatida por Erik cuando intenta atacar tras el parto. Instantes después, un Alpha irrumpe -probablemente el padre biológico de la pequeña-, mata al soldado y comienza a perseguir a Spike e Isla mientras huyen con la niña.
LA PLACENTA, LA CLAVE
El hecho de que la pequeña haya nacido completamente sana significa que el virus de la rabia no se transmite necesariamente durante el parto. Pero... ¿cómo es esto posible? Cuando el doctor Kelson (Ralph Fiennes) consigue examinar a la niña, concluye que no presenta signos de infección.
Su teoría se sustenta en que la placenta la protegió del virus de la rabia, el cual se transmite únicamente por sangre y saliva. Dicha hipótesis está fundamentada en la biología, pues la placenta actúa como una barrera natural frente a muchos patógenos.
Por tanto, cabe la posibilidad de que, gracias a este mecanismo inmunológico, puedan nacer más bebés humanos de parejas infectadas. Sin embargo, surge la cuestión de cómo se quedó embarazada.
La película plantea dos inquietantes opciones. En primer lugar, que la madre de la pequeña fue infectada tras quedarse embarazada. Esta es la opción más lógica, aunque no la más segura, dada su apariencia física, propia de quienes llevan tiempo infectados.
LA EVOLUCIÓN DE LOS ALFAS
Una segunda opción es que ocurriera después de haber contraído el virus de la rabia, lo que implicaría que los infectados, y especialmente los Alphas, conservan ciertas facultades biológicas y, posiblemente, cognitivas. Esto se evidencia cuando el Alfa irrumpe y ve el cadáver de la mujer, mostrando una conexión afectiva, lo que sugiere que el comportamiento de los infectados podría estar evolucionando de un modo más complejo.
El nacimiento de la pequeña representa una posible nueva esperanza o, al menos, una anomalía biológica que podría cambiarlo todo. Su existencia sugiere que ni el virus ni los infectados han terminado de evolucionar y que, a largo plazo, podría explorarse en futuras entregas de la saga cuáles son las consecuencias de nacer de una madre infectada.
