De Cary Grant a Pedro Pascal: 25 estrellas que no usan su nombre real

Actores que no usan su nombre real
Actores que no usan su nombre real- FOX SEARCHLIGHT / LIONSGATE / MGM / UNIVERSAL PICT
Cultura Ocio
Actualizado: viernes, 26 septiembre 2025 15:42

   MADRID, 26 Sep. (CulturaOcio) -

   Recientemente Leonardo DiCaprio ha revelado que en sus inicios estuvo muy cerca de cambiar su nombre por el de Lenny Williams para tener más oportunidades laborales. Aunque el protagonista de Titanic, Origen o El renacido finalmente no lo hizo, su testimonio recuerda que adoptar un sobrenombre artístico es una práctica muy extendida en la industria cinematográfica.

   El nombre se modifica por reglas sindicales (evitar homónimos), eufonía internacional (que suene y se pronuncie fácil), arquetipos de marketing (que sea elegante, duro, sofisticado...), razones de privacidad (separar vida y fama), sesgos de época (anglicanizaciones para esquivar prejuicios) y estandarización para llegar a los en mercados globales (recortes en el mundo hispano). En todos los casos, el alias narra una historia: quién es el intérprete, qué personaje público quiere proyectar y qué puertas necesita abrir en cada momento de su carrera.

   De icónos del Hollywood clásico como Cary Grant o Marilyn Monroe, pasando por estrellas del cine actual como Pedro Pascal, Emma Stone o Vin Diesel a actores españoles como Antonio Banderas y Karra Elejalde, estas son 25 figuras de la industria cinematográfica que modificaron sus nombres de nacimiento de cara a la gran pantalla.

   NICOLAS CAGE (Nicolas Kim Coppola)

   Sobrino de Francis Ford Coppola, para escapar de la sombra familiar y competir por méritos propios cambió a Cage en homenaje tanto a Luke Cage, el personaje de Marvel Comics, como al compositor John Cage.

   MARTIN SHEEN (Ramón Antonio Gerardo Estévez)

   Hijo de padre gallego y madre irlandesa, en los 60 cambió su nombre y apellido para superar los prejuicios de la industria hacia los actores de habla hispana, decisión que con el tiempo admitió lamentar. Como Martin Sheen lideró Apocalypse Now y se convirtió en referente televisivo con El ala oeste de la Casa Blanca.

   MARILYN MONROE (Norma Jeane Mortenson/Baker)

   En plena era de los estudios, 20th Century Fox impulsó un renombrado total para construir un icono glamuroso que acompañó su salto de modelo a estrella de cine en títulos como Los caballeros las prefieren rubias y Con faldas y a lo loco, donde la marca Monroe fue tan importante como los propios papeles.

   BRAD PITT (William Bradley Pitt)

   Optó por acortar su segundo nombre, Brad, para diferenciarse de los muchos Williams del gremio y proyectar una marca corta, directa y juvenil que cuadraba con su físico y la energía de sus primeros papeles. Brad Pitt estalló con Thelma & Louise y consolidó estatus en Seven, El club de la lucha o Troya.

   CARY GRANT (Archibald Alexander Leach)

   Paramount le propuso abandonar un nombre poco comercial por un alias corto, elegante y fácil de recordar. Cary Grant codificó el arquetipo de sofisticación masculina que encarnó en Con la muerte en los talones o Luna nueva, convirtiendo el nombre en sinónimo de estilo.

   LADY GAGA (Stefani Joanne Angelina Germanotta)

   Alias musical inspirado en la canción Radio Ga Ga, de Queen, con la que saltó al cine y a los Oscar gracias a Ha nacido una estrella, además de ser una de las artista musicales más populares del siglo XXI.

   MICHAEL CAINE (Maurice Joseph Micklewhite)

   Cambió un nombre difícil de colocar en marquesinas por un apodo rotundo y anglófono inspirado en el clásico The Caine Mutiny. Décadas más tarde lo legalizó para evitar confusiones de seguridad en aeropuertos, cuando Michael Caine ya era sinónimo de oficio y versatilidad: de Alfie al Oscar por Hannah y sus hermanas y Las normas de la casa de la sidra, y el renacer como Alfred en El caballero oscuro.

   KIRK DOUGLAS (Issur Danielovitch)

   En los años 40 y 50, muchos artistas adoptaron un nombre angloparlante para sortear sesgos del sistema. Así nació Kirk Douglas, nombre con presencia que le permitió liderar superproducciones como Espartaco y biopics como El loco del pelo rojo.

   ANTONIO BANDERAS (José Antonio Domínguez Bandera)

   Acortó el nombre y pluralizó el apellido, pero sin perder su raíz. El alias ha viajado de España a Hollywood, consolidándose como uno de los principales referentes españoles en el extranjero.

   ROCK HUDSON (Roy Harold Scherer Jr.)

   El estudio confeccionó un alias contundente y memorable que evocase fortaleza y, con él, Hudson se asentó como galán de los 50 en Gigante o Escrito sobre el viento, donde la marca pesaba tanto como su presencia física.

   PEDRO PASCAL (José Pedro Balmaceda Pascal)

   Adoptó Pascal como homenaje a su madre y porque ofrecía una firma breve y fácil de pronunciar internacionalmente. También fijó Pedro por esos mismos motivos. Con ese nombre construyó una trayectoria bilingüe que lo convirtió del agente Peña en Narcos al taciturno cazador de recompensas de The Mandalorian y el protector herido de The Last of Us.

   MICHAEL KEATON (Michael John Douglas)

   El sindicato no permite homónimos y Michael Douglas ya existía, así que eligió Keaton para evitar confusiones y lo convirtió en un apellido más que reconocible gracias a títulos como Beetlejuice, Batman y Birdman.

   BEN KINGSLEY (Krishna Pandit Bhanji)

   Ante sesgos de la época, el actor adoptó un nombre diferente para ampliar oportunidades que se materializaron en un cuatro nominaciones a los Oscar (ganó por Ghandi) y papeles de prestigio como en La lista de Schindler y Sexy Beast.

   WHOOPI GOLDBERG (Caryn Elaine Johnson)

   Eligió un alias escénico con nombre cómico y un apellido de gran pegada sonora ("Goldberg") para destacar tanto en el mundo de la comedia como del cine. El apodo va de la mano con reconocidos títulos como El color púrpura, Ghost y Sister Act.

   JAMIE FOXX (Eric Marlon Bishop)

   Para los espectáculos en vivo a micrófono abierto escogió un nombre corto y ambiguo para luego convertirse en ganador del Oscar por Ray y protagonista de aclamadas películas como Collateral y Django desencadenado.

   VIN DIESEL (Mark Sinclair)

   Diesel nació como apodo juvenil por su energía que, unido a Vin, produjo una etiqueta perfecta para el cine de acción, dueña de Fast & Furious y xXx, además de dar voz a Groot en Marvel Studios.

   EMMA STONE (Emily Jean Stone)

   El registro sindical ya tenía una Emily Stone, así que adoptó Emma, simple y fácil de recordar, asociándolo a películas tan icónicas como La La Land, Crazy Stupid Love o Pobres criaturas.

   BRIE LARSON (Brianne Sidonie Desaulniers)

   Simplificó su nombre y escogió un apellido de pronunciación universal para competir en un mercado donde predomina el habla inglesa. Como Brie Larson se llevó un Oscar por La habitación y encabezó Capitana Marvel, la primera película del universo cinematográfico Marvel centrada en un personaje femenino.

   RITA MORENO (Rosa Dolores Alverío)

   Adoptó Moreno, de su padrastro, al llegar a Hollywood y lo convirtió en bandera latina. Hoy es una de las 19 leyendas EGOT en toda la historia por trabajos como West Side Story, además de contar con una amplia carrera en cine, TV y teatro.

   RITA HAYWORTH (Margarita Carmen Cansino)

   Columbia deshispanizó su imagen para la exportación masiva de un mito. Como Rita Hayworth se volvió inmortal en Gilda y La dama de Shanghái.

   ROSSY DE PALMA (Rosa Elena García Echave)

   Alias nacido en la movida madrileña para una persona expresionista e icónica en el universo Almodóvar, donde dejó huella en Mujeres al borde de un ataque de nervios o La flor de mi secreto.

   DIANE KEATON (Diane Hall)

   Adoptó el apellido de soltera de su madre para evitar duplicidades sindicales con otra actriz llamada Diane Hall y, de paso, pulir una identidad artística inconfundible. Bajo esa marca ganó el Oscar por Annie Hall y dejó huella en El Padrino, Interiores, Manhattan o Cuando menos te lo esperas.

   GENE WILDER (Jerome Silberman)

   Buscó un nombre con musicalidad que encajara con su mezcla de candidez y demencia cómica: Gene (inspirado por el Eugene de Thomas Wolfe) y Wilder (eco del dramaturgo Thornton Wilder). El alias quedó ligado a interpretaciones que combinan ternura y electricidad prometiendo al espectador una energía excéntrica y amable.

   MEG RYAN (Margaret Mary Emily Anne Hyra)

   Redujo su larguísimo nombre a un apodo cálido y asumió Ryan por un apellido familiar materno para lograr una etiqueta cortísima, radiante y fácil de recordar. Ese sello comercializó a la perfección su especialidad: la comedia romántica moderna. De Cuando Harry encontró a Sally a Algo para recordar y Tienes un e-mail.

   IMANOL ARIAS (Manuel María Arias Domínguez)

   Optó por la forma vasca de Manuel para singularizar su nombre en España, identidad con la que ha recorrido del cine de los 80 a Cuéntame cómo pasó.

   KARRA ELEJALDE (Carlos Elejalde Garai)

   Con Karra, la variante vasca de Carlos en pos de un nombre artístico distintivo, ha alternado comedia popular (Ocho apellidos vascos) y registros dramáticos (Mientras dure la guerra).

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