MADRID, 30 Jun. (CulturaOcio) -
Brad Pitt, que acaba de estrenar F1: La película, acumula a sus espaldas una ya muy extensa filmografía. No obstante, el actor ha confesado recientemente que uno de los mayores hitos de su carrera fue trabajar en el filme de 1995 Seven, pues le hizo recobrar su pasión por la actuación. Bajo la dirección de David Fincher, el intérprete trabajó codo con codo junto a un cineasta que, según sus propias palabras, "hablaba de películas como nunca antes había escuchado a nadie hablar de cine".
"No tuve muy buenas experiencias en un par de trabajos y no estaba muy seguro de lo que estaba haciendo. Pasé un verano de lo más extraño", ha explicado Pitt el pasado lunes en el pódcast Armchair Expert, presentado por Dax Shepard. Antes de protagonizar Seven en 1995, Pitt había trabajado en películas como Entrevista con el vampiro, Thelma & Louise o Amor a quemarropa.
El actor relata que, durante esa época de su vida, que calificó como "muy insana", cada día se despertaba, fumaba, se tomaba cuatro Coca-Colas sin hielo, "ninguna comida en particular" y veía la retransmisión del juicio de O.J. Simpson mientras pensaba en qué hacer con su vida.
Según el propio intérprete, leer por primera vez el guion de Seven le hizo sentirse "revigorizado", a pesar de que al principio tuvo dudas sobre la trama. Escrito por Andrew Kevin Walker, guionista de filmes como Sleepy Hollow o Asesinato en 8mm., el libreto de este thriller presenta un giro en su trama que dejó una huella imborrable en toda una generación de espectadores. Walker volvió a trabajar con Fincher en cintas como La habitación del pánico o, más recientemente, El asesino.
El actor relata que, tras leer las siete primeras páginas del guion, pensó que sería la típica historia del "viejo policía que quiere irse y el nuevo que policía que llega", y llamó indignado a su mánager, quien le había insistido mucho en que echara un vistazo al proyecto. Pitt le dijo: "¿Estás de broma?", a lo que ella le contestó que terminara de leerlo. "Entonces conocí a Finch, y hablaba de películas como nunca antes había escuchado a nadie hablar de cine", rememora el intérprete, que confiesa que Seven le ayudó a recuperar la motivación y "revigorizó" su pasión por la actuación.
La trama de Seven gira en torno a un asesino en serie, interpretado por Kevin Spacey, cuyas víctimas son aquellos que considera que han cometido uno de los siete pecados capitales. El veterano detective William Somerset, al que da vida Morgan Freeman, junto al novato David Mills, encarnado por Pitt, seguirán los pasos del letal criminal en una investigación que no tardará en tornarse muy personal.
La película, que fue nominada en los Oscar en la categoría de mejor montaje, recaudó cerca de 329 millones de dólares en taquilla a nivel global. Posteriormente, Pitt ha encarnado bajo la dirección de Fincher algunos de los papeles más memorables de su carrera, como Tyler Durden en El club de la lucha o el protagonista de El curioso caso de Benjamin Button.