It Bienvenidos a Derry 1x03: Los poderes de Dick Halloran y su conexión con El resplandor, explicados - HBO MAX
MADRID, 11 Nov. (CulturaOcio) -
En su tercer episodio It: Bienvenidos a Derry ha ahondado en las habilidades psíquicas de Dick Hallorann, el soldado que el Ejército pretende usar para encontrar a Pennywise. Un poderoso don que conecta directamente con El resplandor, la novela de Stephen King en la que ya aparecía el personaje, y que podría conducir a los militares a desatar la ira de It, pues su arriesgado plan para encontrarle y usar "la entidad" como arma contra los soviéticos ya está empezando a presentar las primeras grietas.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Titulado Ahora lo ves, en el capítulo 3 de It: Bienvenidos Derry el general Shaw le pide al aviador Hallorann que sobrevuele la ciudad en una avioneta junto a Leroy Hanlon y otro compañero para, con una excusa sobre localizar una "consola de mando", tratar de localizar a Pennywise. Lo hacen usando sus habilidades sobrenaturales, su "resplandor", poniendo en contacto a Hallorann con el ente a través de un objeto, el tirachinas que aparece en el flashback del inicio del capítulo, oculto en una caja de puros.
Poco después de iniciar el vuelo, Dick abre la caja, pone su mano en el tirachinas y comieza a experimentar los recuerdos del bosque, con los dos ñiños (uno de ellos el general Shaw y el otro Rose, la nativa dueña de la tienda de antigüedades) corriendo para salir del bosque huyendo de It.
"Creemos que le pasa algo a Hallorann, no responde. Solicito permiso para volver", alerta Leroy, que recibe la orden de continuar. Poco después It empuja a Dick a un intenso trance, transportando su mente desde la cabina del avión hasta las oscuras alcantarillas de Derry.
"¿Y TÚ, QUIÉN ERES?"
Allí, el personaje de Chris Chalk ve los aterradores ojos amarillos de Pennywise que pregunta: "¿Y tú, quién eres?". Después de mostrarle truculentas imágenes de guerra, el soldado ve cientos de cadáveres flotando, entre los cuales está el de su abuela, quien le advierte que huya de allí. En El resplandor, la novela de King, Halloran le dice a Danny en el hotel Overlook que heredó sus habilidades psíquicas precisamente de su abuela. Es entonces cuando, antes de que se precipite por la parte de atrás del avión, Leroy lo agarra salvándole la vida.
Después del incidente, Dick le asegura al general Shaw, el mando responsable de la Operación Precepto, que It no tendría que haberlos visto y que presiente que algo malo va a pasar si siguen adelante. "Me vio él a mí, sentí frío", dice. "No debería habernos visto, no debería saberlo y presiento que si seguimos adelante, algo malo va a pasar. ¿No sería mejor dejarlo todo como está?", dice con temor.
Este aviso viene a poner de manifiesto que, pese a haber experimentado múltiples presencias y experiencias sobrenaturales gracias a su "resplandor", el ente maligno conocido como It, al que el ejercito se refiere como "la entidad", es más poderoso de lo que preveían. Sin embargo, el mandamás militar no parece dispuesto a renunciar a su plan maestro.
"ES COMO VER LAS COSAS SIN VERLAS"
Esa noche, Leroy, impactado por lo que sucedió en el vuelo y ansioso por saber más de esta más que singular operación secreta, invita a Dick a cenar a su casa y ambos conversan en el porche sobre lo ocurrido. "Mi abuela decía que es como ver las cosas sin verlas", le explica Dick a Leroy, quien rememora cómo, en el lugar donde se crió, había alguien que también tenía ese mismo don.
El personaje de Jovan Adepo también hace notar a Halloran la desagradable sensación que le recorrió cuando preguntó por su hijo, al que nunca había mencionado en su presencia. "No sabría describirlo, pero es lo más retorcido que he sentido en mi vida", admite. Además, le confronta a propósito de la noche en la que fue atacado en la base, haciéndole saber que es consciente de que él era uno de los hombres enmascarados.
"No entres en mi cabeza, ¿queda claro?", le amenaza Leroy, a lo que Dick le asegura que no se preocupe por eso. Cuando el comandante le inquiere preguntándole a qué se refiere, Halloran le explica que es la última persona con la que querría tener problemas pues, cuando le tenían a punta de pistola durante el ataque nocturno, no pensó en su familia o en sus remordimientos como suele hacer la gente cuando está al borde de la muerte, sino que lo analizaba todo. "Es como si no tuvieras la parte del cerebro que aloja el miedo", asegura.