MADRID, 26 Jun. (CulturaOcio) -
El juego del calamar llega a su fin con su tercera y última temporada, que aterriza en Netflix este viernes 27 de junio. La aclamada ficción creada por Hwang Dong-hyuk sigue a Seong Gi-hun (Lee Jung-jae) y su relación con una macabra competición, en la que en principio participa para hacerse con el gran premio económico... pero que luego tras la primera entrega, trata de destruir desde dentro.
Mientras que entre el estreno de la primera y la segunda tanda de episodios transcurrieron tres años, apenas han pasado seis meses desde que la temporada 2 llegara a la plataforma, por lo que los fans todavía la tendrán fresca en la memoria. En todo caso, nunca está de más repasar algunas de las claves de entregas anteriores antes de embarcarse en el visionado del desenlace de la serie más vista de la historia de Netflix.
¿EN QUÉ CONSISTE EL JUEGO DEL CALAMAR?
La competición de El juego del calamar reúne a 456 participantes, a los que se viste con un chándal verde. Cada uno tiene un número y deben competir en pruebas inspiradas en juegos infantiles... si bien con un giro macabro que las convierte en trampas mortales. Los concursantes aprenden desde el primer juego de la primera temporada, Luz roja, luz verde, que ganar es cuestión vida o muerte.
Además, hay que destacar que cada vez que alguien muere, el premio final aumenta en unos 100 millones de wones, una circunstancia que lleva a muchos jugadores a tratar de matarse entre ellos. El premio final si hubiera un único ganador es 45.600 millones de wones coreanos, lo que equivale a aproximadamente casi 29 millones de euros al cambio actual.
¿QUIÉN ES SEONG GI-HUN?
Lee Jung-jae protagoniza la ficción, encarnando a Seong Gi-hun, un hombre que al inicio de la primera temporada se encuentra ahogado por las deudas de juego, que vive con su madre anciana y está divorciado, con una hija a la que raramente puede ver. Esta precaria situación, unida a su adicción por las apuestas, lo empujan a competir por el jugoso premio de El juego del calamar.
Tras participar en seis juegos, y después de que su amigo de la infancia se suicide convirtiéndole así en el único superviviente, que al final acaba ganando como el jugador 456. La victoria le hizo rico, sí... pero también le impuso una devastadora carga emocional que definirá su carácter en las siguientes temporadas.
EL JUGADOR 001 Y EL GRAN GIRO DE LA PRIMERA TEMPORADA
Un año después de ganar, tiempo en el que vive en la indigencia ya que se niega a tocar el dinero del premio, Gi-hun descubrió que Oh Il-nam, el anciano jugador 001 con quien había entrablado amistad, no había muerto durante el juego de las canicas, sino que era el fundador y creador de todo el sistema del Juego del Calamar. Esta revelación cambió radicalmente la perspectiva de Gi-hun sobre la naturaleza de los juegos.
Así, en lugar de viajar a Los Ángeles para reunirse con su hija, Gi-hun decidió regresar a Seúl después de presenciar al reclutador buscando nuevos participantes. Su llamada desafiante al final de la primera temporada estableció su transformación de víctima en vengador contra los juegos.
CÓMO ACABÓ LA TEMPORADA 2
Así, a pesar de resultar ganador de los juegos al final de la primera temporada, Gi-hun comenzaba la segunda entrega tratando de regresar a la competición, con la esperanza de poder acabar con todo desde dentro. Así, el jugador 456 intentaba, con escaso éxito, convencer al resto de participantes de abandonar el concurso, para luego cambiar de plan e iniciar una revuelta contra los guardias.
Infiltrado entre los juegos se encontraba además el Líder (Lee Byung-hun), un detalle que se revelaba al espectador, pero no a Gi-hun, que acababa la temporada sin saber que el aliado que le había traicionado había sido desde el principio su gran enemigo. Tras el fracaso de la rebelión, el Líder le daba el golpe final a Gi-hun asesinado frente a él a su amigo Park Jung-bae (Lee Seo-hwan).
UN GI-HUN MÁS OSCURO
Aunque ahogado por las deudas, al inicio de la primera temporada, Gi-hun era un personaje entrañable por sus deseos de ayudar a su madre y su hija y su disposición a no quitarle la vida a nadie pese a la brutalidad de los juegos. No obstante, las atrocidades que presencia y las numerosas muertes (entre ellas, la de su madre, fuera de la competición) le marcan profundamente, convirtiéndolo en una persona mucho más dura y decidida.
En vez de seguir con su vida e irse a Estados Unidos con su hija, la segunda temporada reveló que Gi-hun utilizó el bote ganado en la competición para orquestar un plan para acabar con ella y vengarse de sus responsables. Aunque el Gi-hun que entraba en la nueva edición de los juegos seguía conservando cierta fe en la naturaleza humana y se resistía a matar a ningún compañero, sí que acababa haciendo cosas que no habría hecho en el pasado, manchándose las manos de sangre finalmente al matar a diversos guardias durante la rebelión.
Tras los sucesos del final de la temporada 2, con su plan fracasado, todas las muertes sobre su conciencia y en especial la de su amigo, es de esperar que Gi-hun haya tocado fondo... Aunque queda por ver si eso le llevará a completar su descenso a los infiernos, transformándose en la peor versión de sí mismo o no.
LA TRAMA DEL LÍDER Y SU HERMANO
El juego del calamar ya reveló que el Líder, la figura vestida de negro al mando de los juegos, se llamaba en realidad In-ho y había sido en el pasado un ganador de la competición, que tan solo había querido salvar a su mujer embarazada, perdiendo con su muerte cualquier cosa noble por la que luchar.
El hermano del Líder, el policía Hwang Jun-ho (Wi Ha-joon), descubría su verdadera identidad, enfrentándose a él al final de la primera temporada y recibiendo una puñalada. En la segunda tanda de episodios, Jun-ho reunía a un equipo de mercenarios para tratar de encontrar la isla donde se lleva a cabo la competición, pero sin ser consciente de que uno de sus hombres, el capitán Park, no es quien dice ser, algo que sin duda descubrirá en la nueva entrega.
LA IMPORTANCIA DE LOS VOTOS
En la segunda temporada, una nueva regla obligaba a todos los concursantes a votar después de cada juego si estos seguían adelante o se paraban. Cada voto quedaba marcado además en los monos, de manera que todo el mundo podía saber qué había votado cada jugador en cada ronda, provocando así un incremento en las tensiones dentro del grupo. De hecho, algunos optaban por asesinar a aquellos con una opinión contraria para asegurarse un resultado favorable en la siguiente votación.
KANG NO-EUL
La segunda temporada presentaba a un personaje que, lejos de ser una concursante, se unía a los juegos como parte de los guardias. La principal motivación de Kang No-eul (Park Gyu-young) para participar era que su hija cruzase la frontera. La desertora norcoreana mataba a algún concursante, como el resto de guardias, pero se demostraba que no era totalmente leal a los juegos e incluso empezaba a sabotear el tráfico de órganos.
La soldado podría ser una valiosa aliada para Gi-hun y aquellos interesados en acabar con los juegos, si bien resulta un tanto impredecible.
JUGADORES SUPERVIVIENTES
Mientras que la temporada 1 suponía la muerte de todos los concursantes menos Gi-hun, la temporada 2, que no terminaba con el final de los juegos, dejaba varios supervivientes que es de esperar que reaparezcan.
Así, siguen con vida aquellos jugadores que se quedaron en el gran dormitorio en vez de participar en la rebelión, como Lee Myung-gig (Im Si-wan) y su pareja, Kim Jun-hee (Jo Yu-ri), que está embarazada; el dúo madre-hijo formado por Geum-ja (Kang Ae-sim) y Yong-sik (Yang Dong-geun); la chamana Seon-nyeo (Chae Kook-hee) y Min-Su (Lee David). También sobrevivían Dae-ho (Kang Ha-neul) y Hyun-Ju (Park Sung-hoon).
Y aunque Kyung Seok (Lee Jin-wook) fue disparado, su muerte no llegó a ser confirmada y muchos esperan que su antigua compañera de trabajo, No-eul, le salvara.