MADRID, 6 Ene. (CulturaOcio) -
Harry Potter y la piedra filosofal llegó a los cines en 2001. Más de dos décadas después, tanto esa película como las siete que la siguieron continúan emocionando a los fans, siempre ávidos por saber nuevos detalles del mundo mágico creado por J.K. Rowling. Al fin y al cabo, ni los libros ni las películas son capaces de explicarlo todo, e incluso el primer filme puede esconder algún misterio para los más entendidos, por ejemplo, la aparición de un horrocrux que se pasa por alto en las entregas posteriores.
El concepto de horrocrux fue presentado en la sexta película, Harry Potter y el misterio del príncipe, convirtiéndose en la clave para el desenlace final. Un horrocrux es un objeto o, en ocasiones, un ser vivo, en el que un mago o bruja ha escondido parte de su alma, dividida mediante asesinato. La teoría es que, mientras el horrocrux esté a salvo, el mago que lo creó no morirá.
En su búsqueda de la inmortalidad, lord Voldemort elaboró siete horrocruxes. Por tanto, para vencer al señor tenebroso, Harry y sus amigos se embarcan en una misión para encontrar y destruir esos objetos, descubriendo al final que el propio Harry es uno de ellos y que parte de Voldermort vive en él.
El diario de Tom Riddle, el anillo de Marvolo Gaunt, el guardapelo de Salazar Slytherin, la copa de Helga Hufflepuff, la diadema de Rowena Ravenclaw, la serpiente Nagini y Harry Potter, esos son en teoría los siete horrocruxes. El primero de ellos en ser destruido es el diario, que aparece en la segunda entrega de la saga. No obstante, como apunta ScreenRant, esto no es del todo correcto, pues ya en la primera película el protagonista vence a un horrocrux.
Al final de La piedra filosofal, el tartamudo profesor Quirrell se descubre como verdadero villano... en tanto que está poseído por Voldermort. El mago tenebroso, aun sin cuerpo propio, es capaz de aparecer como una siniestra cara en la parte posterior de la cabeza de Quirrell. Harry acaba derrotándole y mientras el espíritu del villano huye, el personaje interpretado por Ian Hart muere al descomponerse su cuerpo.
Puesto que una parte de lord Voldemort habitaba en Quirrell, es lógico considerar a este como un horrocrux. Lo confirma J.K. Rowling en la página oficial de Harry Potter, describiéndolo como "un horrocrux temporal", de hecho, el único confirmado de este tipo.
