El final de Flash, explicado: ¿Consigue Barry salvar el multiverso... y a su madre?

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Publicado: viernes, 16 junio 2023 19:47

   MADRID, 16 Jun. (CulturaOcio) -

   Flash ya se ha estrenado en cines y, con ella, el Universo DC ha logrado su anunciado reseteo... aunque no total. Desde ahora, James Gunn y Peter Safran pueden empezar de cero tantas franquicias como consideren y mantener intactas el resto. Pero, ¿qué ocurre en el final de la película para que esto sea posible?

((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))

   En la cinta del velocista escarlata, Barry Allen quiere salvar a su madre del asesinato que acabó con su vida cuando él era un niño. Pero al alterar el pasado, también altera todo el futuro y acaba en una realidad alternativa. Finalmente se da cuenta de su error cuando, junto al Barry de esa dimensión, el Batman de Michael Keaton y la Supergirl de Sasha Calle, lucha contra el General Zod.

   En esa batalla, el Caballero Oscuro y la prima de Superman mueren siempre, da igual cómo se desarrolle la batalla. El Barry joven decide viajar en el tiempo para salvarles, pero cada vez perecen de una forma distinta y él va siendo herido y atravesado por más y más fragmentos de metal kryptoniano porque aún no domina por completo sus poderes para entrar en fase.

   Entre tanto, el Barry protagonista se da cuenta del desastre que ha provocado por salvar a su madre. Pero, aunque intenta frenar a su variante alternativa, este no atiende a razones. Y en plena discusión, de pronto, el misterioso ser que atacó a Barry en la Fuerza de la Velocidad al principio de la película vuelve a aparecer, descubriéndose como la misma variante del Barry joven, solo que mucho más anciano.

EL TRAJE KRYPTONIANO DE FLASH

   Este tercer Barry, convertido en Dark Flash por todos los trozos de material de Krypton que se le han ido clavando al cuerpo en las infinitas veces que ha revisitado la batalla contra Zod, asegura estar muy cerca de dar con la clave para salvar a Batman, Supergirl y a todo su mundo a la vez que a su madre. Cuando expulsó al héroe protagonista de la Fuerza de la Velocidad mientras viajaba al presente, lo hizo para ser creado y lograr su objetivo. Pero el Barry habitual sabe que eso es imposible.

   Cuando se enfrentan, su realidad poco a poco se fractura y se muestran otras dimensiones del multiverso. Es en ese momento cuando se suceden los anunciados cameos de la película. Entre todas las realidades alternativas que ve Barry están los Superman de Christopher Reeve y Nicolas Cage, la Supergirl de Helen Slater o el Batman de Adam West.

   Para Dark Flash, la muerte del Barry protagonista es el evento inevitable que tiene que darse para que su madre esté a salvo. Pero el Barry joven comprende entonces la atrocidad que su yo del futuro está a punto de cometer, sacrificándose y muriendo para salvar al Barry habitual. Con esta muerte, Dark Flash se desvanece ya que nunca podrá existir.

   Así, el Barry protagonista emprende un último viaje temporal. Regresa hasta la tienda en la que salvó a su madre y, tras compartir un emotivo momento con ella, retira del carro de la compra la salsa de tomate que él mismo había añadido al principio de la película. Posteriormente, vuelve al presente, sabiendo que su madre ya ha muerto y todo lo que ha vivido en esta aventura ya no existe.

SORPRESA A LAS PUERTAS DEL JUZGADO

   Al regresar, acude al juicio de su padre, donde la grabación de la tienda ha sufrido una pequeña alteración que demuestra que es inocente. Todo parece haber vuelto a la normalidad y la suerte parece sonreírle, pero al salir del edificio, descubre que no es así. Bruce Wayne se acerca a darle la enhorabuena. Pero no es el Batman de Ben Affleck... ¡sino el de George Clooney!

   Pese a sus esfuerzos por mantener todo intacto, Barry no ha sido capaz de dejar las cosas exactamente como estaban en su viaje temporal. Y en lugar de volver a su presente, ha acabado en la dimensión del Batman de Clooney. Con ello la cinta acaba, sin desvelar si Barry volverá a intentar arreglarlo y viajar a su mundo o si se quedará en esa realidad para siempre. Una realidad en la que sí existe el Aquaman de Jason Momoa, como se desvela en la divertida escena post-créditos en la que Barry intenta llevar a casa al rey de Atlantis tras una noche de borrachera.