MADRID, 29 Oct. (CulturaOcio) -
The Witcher, la serie basada en las famosas novelas de la Saga de Geralt de Rivia, del escritor polaco Andrzej Sapkowski, vuelve a Netflix con el estreno de su cuarta temporada este jueves 30 de noviembre. El final de la tercera entrega marcó un punto de inflexión, con el adiós de Henry Cavill al personaje protagonista, por lo que conviene recordar las claves fundamentales de la saga antes de adentrarse en esta nueva era que contará con Liam Hemsworth como el Lobo Blanco.
Netflix y la showrunner Lauren Schmidt Hissrich confirmaron que las temporadas 4 y 5 adaptarán las tres últimas novelas de Sapkowski: Bautismo de fuego, La torre de la golondrina y La dama del lago, cerrando definitivamente la saga.
El final de la tercera temporada reconfiguró completamente el tablero político del Continente con las huestes de Nilfgaard avanzando sin cuartel y con Geralt, Yennefer y Ciri de nuevo separados. Pero, ahora con el nuevo rostro de Liam Hemsworth, el Lobo Blanco hará lo que sea, incluso enfrentarse a todo un imperio, por encontrar a la joven que juró proteger.
LA CONJUNCIÓN DE LAS ESFERAS
La Conjunción de las Esferas es uno de los eventos fundacionales del universo de The Witcher. Ocurrió unos 1.500 años antes de los acontecimientos de la serie y fue un cataclismo cósmico en el que múltiples mundos y dimensiones se alinearon, colisionando momentáneamente entre sí. Como resultado de esta catástrofe, seres, razas y energías de distintos planos quedaron atrapados en un mismo espacio: el Continente.
Hasta ese momento, la Tierra solo estaba habitada por elfos y enanos, pero la conjunción trajo consigo a los humanos, los monstruos y la magia del caos, cambiando para siempre el equilibrio natural. Este suceso explica tanto el origen de las criaturas sobrenaturales como el nacimiento de los brujos. Con el tiempo, los humanos -recién llegados- se impusieron sobre los elfos, provocando guerras y exterminios que sentaron las bases del resentimiento élfico.
La magia que llegó junto con la Conjunción permitió la formación de magos y hechiceras capaces de manipular el caos, pero también trajo una constante amenaza: la posibilidad de que los mundos vuelvan a chocar, abriendo portales incontrolables... como los que Ciri logra utilizar.
LA SANGRE ANTIGUA
La llamada Sangre Antigua (Hen Ichaer en lengua élfica) representa una herencia genética mística creada por los antiguos sabios elfos. Su objetivo era engendrar a un ser con el poder de abrir portales entre mundos, una magia capaz de manipular el tiempo y el espacio. Ese linaje comenzó con la hechicera élfica Lara Dorren, cuyo amor por un humano desencadenó una tragedia y un mestizaje que cambió la historia. Su descendencia conservó fragmentos de este gen poderoso, que acabaría resurgiendo en Cirilla Fiona Elen Riannon (Ciri), la última portadora pura de la Sangre Antigua.
La Sangre Antigua convierte a Ciri en un punto de confluencia entre dimensiones, una especie de "arma viva" capaz tanto de salvar como de destruir el mundo. Este poder, la hace objeto de persecución por parte de imperios, magos y cazadores que desean controlarlo. Más allá de su fuerza mística, la Sangre Antigua simboliza el ciclo del destino: una magia que nació del amor y del caos, destinada a reconfigurar el futuro del Continente y cerrar el ciclo abierto desde la Conjunción de las Esferas.
EL CONTINENTE EN GUERRA
El final de la temporada 3 dejó al Continente al borde del colapso. Tras el Golpe de Thanedd, Nilfgaard se consolidó como la gran potencia militar imperialista y tiránica bajo el mando del emperador Emhyr var Emreis. Mientras tanto, el Norte se fragmenta por conspiraciones políticas lideradas por Philippa Eilhart, Dijkstra y el nuevo rey Radovid. La magia también se encuentra debilitada por la destrucción de la Hermandad, lo que obliga a Yennefer a crear la Logia de Hechiceras, una alianza para intentar restaurar el orden.
LA CAZA DE CIRI Y EL ASCENSO DEL CAOS
La anterior temporada también vio cómo Philippa Eilhart orquestó el asesinato del rey Vizimir, colocando a Radovid en el trono, un movimiento que complica la posición de los magos y de Redania. En Nilfgaard, Emhyr var Emreis celebra haber capturado a Ciri, pero el giro final revela que la joven entregada no es la verdadera princesa, sino una impostora manipulada por el mismísimo Vilgefortz.
La joven que lleva en sus venas la poderosa Sangre Antigua o Vieja Sangre es un arma viviente, por lo que los bandos en guerra, con el imperio de Nilfgaard de un lado y los Reinos del Norte del otro, quieren hacerse con su tremendo poder para su propio beneficio
LA MASACRE DE ARETUZA Y LA MASACRE DE LOS MAGOS
Uno de los momentos clave de la tercera temporada, y de toda la serie, fue el Golpe de Thanedd, también conocida como la Masacre de Aretuza, una sangrienta traición entre magos que culminó con la caída de la Hermandad. El poderoso hechicero Vilgefortz -que había estado manipulando y urdiendo su plan desde las sombras- se revela como el verdadero villano. Su alianza con Nilfgaard desencadena una batalla devastadora en la fortaleza de Aretuza, dejando cientos de muertos y destruyendo la Hermandad de los Magos.
Tissaia de Vries, mentora de Yennefer, al descubrir toda la trama y su involuntario papel dentro de la misma, cae en una profunda depresión y se suicida. Este acto simboliza el derrumbe del equilibrio mágico en el Continente y convierte a Yennefer en líder de los pocos hechiceros supervivientes.
YENNEFER DE VENGERBERG
La pérdida de Tissaia en el final de la temporada anterior dejó a Yennefer desolada y con el peso moral de reconstruir lo que queda de la Hermandad. La creación de la Logia la pone frente a las tensiones políticas y el machismo estructural dentro del caos postbélico. Más madura y menos impulsiva, Yennefer asume su papel como guía y protectora mientras persigue sus dos grandes objetivos: encontrar a Ciri y, sobre todo, vengarse de la traición de Vilgefortz.
LA DERROTA DE GERALT Y LA RUPTURA DE LA FAMILIA
Durante la revuelta, Geralt se enfrenta a Vilgefortz y sufre una derrota brutal. El ladino hechicero, muy superior al brujo en poderes y habilidades, lo golpea salvajemente, dejándolo al borde de la muerte. Triss y Milva, una arquera del bosque de Brokilon, lo rescatan, y con ayuda de Yennefer inicia su lenta recuperación.
Sin embargo, su vida familiar se rompe de nuevo: Yennefer intenta recomponer la comunidad mágica mientras Geralt decide abandonar su neutralidad para rescatar a Ciri, prometiendo liberar a su hija adoptiva "sin importar los muros ni los ejércitos que se interpongan".
CIRI Y SU NUEVA VIDA: EL NACIMIENTO DE FALKA
Separada tras la batalla, Ciri aparece en un desierto, sola y sin rumbo. Allí experimenta visiones de su madre, Calanthe y la figura de Falka, una ancestral hechicera quemada en la hoguera por desatar su furia. Influenciada por ella, Ciri empieza a aceptar el poder de su Sangre Antigua, aunque finalmente lo rechaza al comprender su potencial destructivo.
Tras ser capturada por bandidos, Ciri conoce a un grupo de jóvenes fugitivos conocidos como Los Ratas, quienes la acogen como una más. Por primera vez, la joven mata a un ser humano para sobrevivir, y decide ocultar su identidad bajo el nombre Falka, el mismo de la mujer que la atormentaba en sus visiones. Este momento marca simbólicamente el fin de la Ciri inocente y el inicio de su transformación moral.
LA ÚLTIMA ESCENA DE HENRY CAVILL
El final de la tercera temporada supuso el adiós de Henry Cavill al personaje. Su última escena mostró a Geralt cabalgando hacia el corazón del imperio enemigo junto a Milva y Jaskier, abandonando la neutralidad que lo caracterizaba. Por primera vez el Brujo elige un bando -el de su familia- mientras el continente arde en una guerra salvaje y llena de traiciones.
Netflix confirmó que el cambio de Henry Cavill por Liam Hemsworth tendrá una justificación narrativa dentro del universo. La transformación del brujo será explicada a través de un proceso mágico y emocional que simboliza "la metamorfosis interior de Geralt", en sintonía con la evolución del personaje en los libros.