MADRID, 24 May. (CulturaOcio) -
Abby, personaje interpretado por Kaitlyn Dever, fue presentado en el arranque de la segunda temporada de The Last of Us y tuvo un papel clave sellando el consabido destino de Joel (Pedro Pascal). Sin embargo, desde entonces se ha visto poco de Abby, ya que gran parte de la temporada se ha centrado en la búsqueda de venganza de Ellie (Bella Ramsey) en Seattle. Pese a su ausencia, todo apunta a que Abby tendrá un importante rol en el futuro de la ficción.
Catherine O'Hara es otra de las actrices que se unió a la serie en la segunda temporada, interpretando a la terapeuta Gail. O'Hara ha concedido una entrevista a Variety, unas declaraciones en las que, al hablar del futuro de su personaje, parece haber desvelado el destino de Abby.
O'Hara comentó al medio que el showrunner, Craig Mazin, le dijo que Gail no regresará en la tercera temporada, ya que será "la historia de Abby". "No lo sé. Craig dijo que definitivamente no en esta próxima temporada. Es la historia de Abby. Tal vez. Pero creo que fue para servir a la trama Joel y Ellie", expuso.
Quienes hayan jugado a The Last of Us Parte II sabrán que la historia cambia de perspectiva a mitad del juego, pasando de Ellie a Abby para mostrar el punto de vista de ambos personajes. Antes del estreno de la segunda temporada, no estaba claro cómo abordaría la serie esta narrativa entrelazada. Sin embargo, a medida que ha avanzado la temporada, se ha hecho evidente que la versión de The Last of Us de HBO planea desarrollar la historia casi de manera idéntica al videojuego.
Cambiar la perspectiva para dar protagonismo a uno de los personajes más controvertidos es una jugada arriesgada para The Last of Us. Aunque una temporada de la serie de HBO sin personajes como Ellie, Dina o Tommy pueda parecer poco atractiva para algunos fans, es una decisión necesaria si la serie quiere ser fiel al material original.
Un tema central de The Last of Us Parte II es el ciclo de violencia y venganza y cómo romperlo. Por eso, a mitad del juego, la perspectiva cambia a Abby, revelando su historia y sus experiencias durante los mismos tres días en Seattle. Obligar a los jugadores a encarnar al personaje que mató a Joel y a quien Ellie ha estado persiguiendo incansablemente fue una decisión atrevida, pero también ayudó a transmitir el mensaje de The Last of Us: que el héroe o villano de la historia es solo una cuestión de perspectiva.