MADRID, 31 Oct. (CulturaOcio) -
La temporada 4 de The Witcher ya ha desembarcado en Netflix, con Liam Hemsworth recogiendo el testigo de Henry Cavill en el papel de Geralt de Rivia. Entre los nuevos personajes de esta entrega se encuentra uno especialmente enigmático: Regis, al que interpreta Laurence Fishburne. Pero... ¿Quién o qué es realmente?
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Titulado El sueño de un deseo cumplido, el segundo capítulo de la temporada 4 de The Witcher ha presentado en su arranque a Emiel Regis. Se trata, en apariencia, de un misterioso, elegante y refinado cirujano-barbero con el que Geralt, Jaskier (Joey Batey) y sus compañeros se cruzan -curiosamente a su paso por un cementerio, lo que no es un detalle menor- durante su travesía para encontrar a Ciri (Freya Allan).
Pese a sus reticencias, Regis observa que Geralt está herido y, de un modo encantador y nada sospechoso -ya que en el Medievo los barberos cirujanos erán los profesionales sanitarios básicos que practicaban curas, sangrías, amputaciones, extracciones dentales... y también para afeitar- los invita a pasar la noche en su pequeña cabaña.
Tras su hospitalidad, Emiel atiende al brujo y, mientras cura sus graves heridas, ambos comienzan a entablar conversación y a simpatizar el uno con el otro. Más tarde, Regis decide, por voluntad propia, ayudar a Geralt y acompañarlo en la búsqueda de la princesa de Cintra.
Durante su viaje, el personaje encarnado por el actor que dio vida a Morfeo en Matrix deja claro que esconde más de lo que muestra, que cuenta con un curioso abanico de habilidades nada usuales y que puede ser muy peligroso... cuando quiere serlo.
Sin embargo, no es hasta varios capítulos después, concretamente hasta el quinto, cuando se confirma que Emiel, tal y como ocurría en el material original, es un vampiro. El personaje apareció por vez primera en la tercera de las novelas de The Witcher, escrita por Andrzej Sapkowski: Bautismo de fuego.
Con el tiempo, Geralt y Regis no solo simpatizan, sino que entablan una fuerte amistad, aunque este último sea un vampiro y él un cazador de monstruos. En los libros, de hecho, la ayuda de Emiel fue, de hecho, esencial en la batalla del brujo contra Vilgefort.
No solo es un amigo de lealtad inquebrantable, que le ofrece al Carnicero de Blaviken sabios consejos. Sus habilidades vampíricas hacen de Regis un formidable aliado en la lucha de Geralt contra sus enemigos e incluso le muestran que no todos los monstruos son necesariamente una amenaza.
LA HISTORIA DE UN VAMPIRO DE 428 AÑOS
En este punto, cabe destacar que su historia en la serie de Netflix, que se explica en un genial inserto de animación que se muestra en el quinto capítulo y que, sin duda, es uno de los mejores pasajes de la nueva temporada, es bastante similar a la del material original, pese a algunas diferencias.
"No tenéis por qué temerme, hace años que no toco la sangre", comienza Regis que sostiene ante a sus compañeros de viaje que "no es un vampiro del mónton". Así, su relato arrana anunciando que su nombre completo es Emiel Regis Rohellec Terzieff-Godefroy y que tiene "428 de edad según el calendario humano".
Arrancan entonces las secuencias de animación en las que reconstruye su historia. Descendiente de las reliquias posteriores a la conjunción que tuvieron que valerse por sí mismas, en la sociedad vampírica los jóvenes tienen la libertad de elegir. Con su don de la inmortalidad, muchos optan por aquello que desean. Pero si no participas, corres el riesgo de acabar marginado", expone Regis que asegura que "siempre he intentado evitar la sangre humana. Pero la euforia que sientes cuando es fresca... no hay nada semejante".
Cuando era joven, Emiel reconoce que perdió el control, dejando que sus deseos se apoderasen de él. Su descontrolada sed de sangre, la lujuria desatada por los banquetes de hemoglobina lo conviertieron en un adicto descontrolado. "Surgieron determinados síntomas, pero los ignoré todos. Había perdido el control", reconoce. "Pero todo cambió cuando un día se enamoró de una mujer humana, Bethane, que lo salvó y pudo superarlo. Junto a ella aprendió todo sobre botánica y medicina natural.
"Vivimos en una fantasía, abadoné a mis amigos y dejé la sangre", relata. Sin embargo, los antiguos compañeros de Regis consideraron que su relación con una humana no era aceptable, de manera que la capturaron. "Me habían castigado porque estaba 'jugando con mi comidia'. Les debía una visita", explica. Fue entonces cuando ciego de ira y rabia, el vampiro mató a todo su aquelarre pero no pudo salvar a Bethane.
¿CÓMO MATAR A UN VAMPIRO?
Tiempo después, unos aldeanos encontraron a Emiel y lo mataron... o eso creyeron. Pero sus poderes de regeneración como vampiro le permitieron sobrevivir, aunque este proceso duró cincuenta años.
"Me clavaron una estaca, me decapitaron y me enterraron. Y he aquí otro mito vampírico refutado. Se necesita mucho más que eso para matar a un vampiro de verdad. Pero mi victoria fue efímera", señaló para después confirmar que pasó unos 50 años bajo tierra. "Medio siglo enfrentándome al peor error de mi vida. No he vuelto a tocar la sangre desde entonces", concluye su relato.
En cuanto a Fishburne, ya está confirmado para retomar al personaje en la temporada 5 de The Witcher. Y es que, en las novelas, Regis continúa viajando con Geralt, ayudándolo hasta su confrontación con Vilgefortz, Emhyr y Leo Bonhart.
Por otro lado, Regis también desempeña un rol clave en Blood and Wine, la expansión del videojuego de The Witcher: The Wild Hunt, donde Geralt viaja a Toussaint en busca de un monstruo, que resulta ser un asesino en serie de vampiros llamado Dettlaff van der Eretein. Después de reencontrarse con Regis, el brujo se entera de que Emiel está protegiendo a Dettlaff, pues le salvó la vida. A partir de ahí, se convierte en un personaje vital para comprender las razones de los asesinatos y en la toma de decisiones por parte de los usuarios para decidir el destino de Dettlaff.