Yautjas vs nazis: La original idea que el director de Predator Badlands terminó descartando - 20TH CENTURY STUDIOS
MADRID, 9 Nov. (CulturaOcio) -
Ya está en los cines Predator: Badlands, la nueva entrega de la icónica saga de acción iniciada en 1987. Dan Trachtenberg, su director, ha revelado que una de las primeras ideas que bararjó para el filme fue enfrentar a los yautjas, los letales cazadores alienígenas, con los nazis.
"En realidad, surgió al intentar entender lo que la franquicia había hecho antes", afirmó Trachtenberg a ScreenRant. "Existía esa sensación entre los fans de '¿Por qué el Depredador siempre acaba recibiendo una paliza? ¡Se supone que es el mejor cazador de la galaxia y siempre lo vemos perder!'", añadió.
"Por eso intenté concebir una historia que abrazara la idea de: '¿Y si el Depredador gana?' Pero no quería hacer simplemente una película de terror en la que el villano triunfa al final", explicó el director. "Al principio, barajé la idea de que se enfrentara a unos nazis o algo por el estilo, pero nada me convencía hasta que di con el enfoque adecuado: contar la historia de un Depredador perteneciente a un clan extremadamente feroz y brutal que intenta demostrar su valía", aseguró.
El propósito de los yautjas es viajar por el espacio para buscar a otras especies, rastrearlas, cazarlas y matarlas. Pero para estos cazadores intergalácticos no se trata únicamente de supervivencia, sino de un desafío de habilidad, valor y prestigio. Cuanto más peligrosa o poderosa sea la presa, mayor es la gloria y el honor que reciben al vencerla. Es por esa razón que los cráneos u otras partes de sus enemigos son considerados como trofeos y los acumulan, evidenciando así sus victorias.
En el caso del filme de 1987, dirigido por John McTiernan, su presa fue el equipo militar comandado por Dutch, interpretado por Arnold Schwarzenegger, mientras que, en la secuela protagonizada por Danny Glover en 1990, tanto la policía como los carteles de la droga fueron las víctimas del yautja. Sin embargo, los yautjas también se rigen por un código. Predator: Asesino de asesinos arrojó luz a este respecto en sus compases iniciales, que mostraban un pasaje del códice de los yautjas.
En él se descubre que únicamente dan caza a aquellos que son dignos de matar; esto excluye a los indefensos, los débiles y los demasiado viejos o jóvenes. Esa es la razón de que el yautja no se cobre la vida de Anna en el filme original del 87, ya que no empuñaba ningún arma, y en Asesino de asesinos no mató a Anders, el hijo de Ursa, al considerarlo un oponente demasiado joven e inexperto.
Pese a que la idea de enfrentar a los Predator con los nazis en Badlands fue descartada y Trachtenberg optó por centrarse en la cultura yautja, una de las historias que componen Asesino de asesinos sí transcurría durante la Segunda Guerra Mundial.