MADRID, 28 Dic. (CulturaOcio) -
Después de que Gérard Depardieu fuera acusado de violación y agresiones sexuales por varias mujeres, el actor ha recibido el apoyo de 56 personalidades, que han mostrado su simpatía al actor firmando una carta titulada No borréis a Gérard Depardieu y publicada en el diario Le Figaro. La misiva ha generado controversia en Francia, dando pie a un debate sobre, entre otros temas, la separación entre el artista y su obra o el #MeToo.
La carta, que ha sido firmada por personalidades como Carla Bruni, Carole Bouquet, Charlotte Rampling o Victoria Abril, afirma que el actor ha sido víctima de "un linchamiento" y señala que, al atacar a Depardieu, se ataca también "al arte". "Francia le debe mucho. El cine y el teatro no pueden prescindir de su personalidad única", agrega el texto.
La novelista Samira Sedira reaccionó con enfado a esta carta en un artículo escrito para Liberation. "No sabía que Gérard Depardieu representara el arte en Francia", apuntó.
Bérénice Hamidi, profesora de la Universidad Lumière de Lyon, dijo que la carta mostraba "la excepción cultural del cine francés, que se niega a considerar los actos cometidos por los artistas como violencia y los condena". En declaraciones a France Info Culture, agregó que la misiva solo demuestra que "existe la voluntad de ahogar las voces de las víctimas con otras que tienen un fuerte eco mediático y que niegan y desacreditan esas palabras".
"La escala de valores es clara: las vidas de las mujeres que dicen ser víctimas de Depardieu el hombre no valen nada comparadas con lo que vale Depardieu el artista, y denunciar las acciones de esta persona es atacar el arte... Según esta idea, las leyes ordinarias no se aplican a los artistas", denunció.
La activista Emmanuelle Dancourt, del grupo #MeTooMedia, dijo sentirse "triste" y "horrorizada" por la carta, pero también entendía que los amigos de Depardieu sentían que tenían que defenderlo. "Las personas que hacen esto son nuestros amigos, nuestros padres, nuestros maridos, nuestros vecinos, nuestros colegas, gente que conocemos", esgrimió.
"En Francia, el talento artístico confiere un poder que no existe en ningún otro lugar. Tenemos la impresión de que la religión del arte ha sustituido a la religión, con este deseo de elegir a ciertos individuos para situarlos por encima de otros", opinó Geneviève Sellier, profesora de estudios cinematográficos en la Universidad Montaigne de Burdeos, en declaraciones a HuffPost.
"Las que dicen haber sido agredidas son la gente común, las técnicas, las maquilladoras, las encargadas de vestuario, las jóvenes actrices... Las que no tienen poder social", añadió la docente.
DEPARDIEU NIEGA LOS HECHOS
Depardieu, que ha realizado más de 200 películas y series de televisión, fue acusado de violación en diciembre de 2020 después de que la actriz Charlotte Arnould, hija de uno de sus amigos, afirmara que la había atacado en dos ocasiones en 2018 cuando tenía 22 años. Posteriormente, ha sido acusado de acoso y agresión sexual por parte de más de una decena de mujeres y las investigaciones continúan.
En una carta abierta a Le Figaro publicada en octubre, el actor negó todas las acusaciones y dijo que cualquier encuentro con Arnould había sido consensuado. En el texto dijo ser víctima de un linchamiento organizado por un "tribunal mediático" y agregó: "Nunca, nunca he abusado de una mujer".
El pasado martes, después de que saliera a la luz la carta de apoyo, Depardieu elogió la iniciativa y calificó de "valientes" a los firmantes. "Me pareció bonito", declaró a la emisora RTL.
Incluso el presidente Emmanuel Macron ha defendido públicamente al intérprete, afirmando que ha sido víctima de una "cacería humana", mientras que su familia ha denunciado una "conspiración sin precedentes" en su contra. Activistas a favor de los derechos humanos condenaron los comentarios de Macron y los tacharon de "insulto" a todas las mujeres que habían sufrido violencia sexual, y entre sus detractores se encontraba su predecesor en la presidencia, François Hollande.
Por su parte, la ministra de Cultura francesa, Rima Abdul Malak, anunció que se había establecido un procedimiento disciplinario para retirarle al actor la Legión de Honor, la más importante de las distinciones francesas.
