El final de La primera profecía, explicado: ¿Quién es la madre del Anticristo?

El final de La primera profecía, explicado
El final de La primera profecía, explicado - 20 CENTURY STUDIOS
Actualizado: lunes, 8 abril 2024 10:09

   MADRID, 7 Abr. (CulturaOcio) -

   La primera profecía ya ha llegado a los cines para sembrar el terror en la taquilla. La cinta, dirigida por Arkasha Stevenson, es una precuela de La profecía, película de Richard Donner de 1976 que dio pie a una trilogía. El largometraje gira en torno al nacimiento del Anticristo, y su final conecta directamente con su predecesora.

((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))

   La trilogía original gira en torno al joven Damien Thorn, el Anticristo e hijo de Satanás. En la primera entrega, Robert Thorn (Gregory Peck) adopta en secreto a un misterioso bebé de origen desconocido después de enterarse de que su propio hijo nació muerto. Sin embargo, su hijo fue secuestrado y luego asesinado, y el bebé entregado a Robert y Katherine (Lee Remick) Thorn guarda un oscuro secreto. De esta manera, La primera profecía narra los acontecimientos que condujeron a los momentos iniciales de la película original de 1976.

   En La primera profecía, la novicia estadounidense Margaret Daino (Nell Tiger Free) viaja a Roma para trabajar en un orfanato antes de ordenarse. Su mentor es el cardenal Lawrence (Bill Nighy), quien ayudó a Margaret en su juventud cuando sufría terribles alucinaciones. En el orfanato se encuentra con una joven, Carlita (Nicole Sorace), que hace unos inquietantes dibujos. Además de eso, algunas de las otras monjas de la iglesia tienen un comportamiento extraño. Poco después de mudarse a Roma, las alucinaciones de Margaret regresan y, a medida que avanza la película, parece que mucho de lo que Margaret imagina podría ser real.

   El suicidio de otra monja lleva a Margaret a visitar al padre Brennan (Ralph Ineson) en secreto. El padre Brennan revela que hay una secta encubierta dentro de la iglesia que busca provocar el nacimiento del Anticristo. La secta se siente amenazada por el aumento del secularismo y los incrédulos entre la juventud, por lo que inventa una conspiración para crear al Anticristo con la esperanza de asustar a la humanidad para que busque refugio en Dios y la Iglesia católica. El padre Brennan cree que esta secta busca utilizar a Carlita como el recipiente para dar a luz al Anticristo.

   Las visiones de Margaret empeoran y en ellas aparece una fuerza que se asemeja a un demonio o criatura satánica. En un momento, Margaret ve la marca de la bestia, 666, en el paladar de Carlita, lo que prueba las afirmaciones del padre Brennan. Margaret descubre una cámara secreta, que proporciona pruebas de que la iglesia ha estado realizando experimentos para dar a luz a un Anticristo durante años, con muchos intentos fallidos previos. La secta aparentemente tomó contacto con Satanás, quien engendró varios hijos para intentar dar con el Anticristo. Según el padre Brennan, Satanás solo puede aparearse con su propia descendencia para dar a luz a un Anticristo masculino. Carlita fue uno de los últimos experimentos exitosos que no murió después del parto. Cuando Margaret intenta huir con los archivos y Carlita, las otras monjas y sacerdotes la detienen y la encarcelan en el orfanato.

   El padre Gabriel (Tawfeek Barhom), otro sacerdote que simpatiza con la causa de Brennan, localiza los archivos que Margaret descubrió y escondió, y la ayuda a escapar para encontrar al padre Brennan. Margaret ve en una fotografía que la marca de nacimiento satánica del bebé está en su cabeza, a diferencia de la marca de Carlita en el paladar. Margaret y el padre Brennan luego comparan la foto robada con su archivo original. Margaret se da cuenta de que ella es la niña de la foto y que el archivo trata sobre ella y explica toda la historia de su vida: las extrañas alucinaciones y la influencia de la iglesia en su vida. Los conspiradores prepararon a Margaret para que se convirtiera en la madre del Anticristo, y Margaret se da cuenta de que ya está embarazada del hijo de Satanás.

   Mientras el padre Brennan y Gabriel intentan ayudar a Margaret a abortar, les hacen una emboscada. Margaret sale del accidente ilesa, pero comienza a convulsionar y su abdomen se hincha. De repente, parece que ha llegado al final del embarazo y se pone de parto. Los miembros de la secta llevan a Margaret de vuelta al orfanato para supervisar el nacimiento, y el cardenal Lawrence revela su papel en la conspiración para preparar a Margaret como la madre del Anticristo. Los otros conspiradores observan cómo Margaret, aterrorizada, pide ayuda y da a luz al Anticristo.

   Margaret da a luz a mellizos: un niño y una niña. La protagonista pide coger al niño varón, el Anticristo, lo que el cardenal Lawrence le permite. Margaret apuñala al cardenal Lawrence en el cuello, matándolo, y amenaza con apuñalar al bebé hasta matarlo, pero duda. Esa pausa es suficiente para que la hermana Luz (Maria Caballero) y la hermana Silva (Sonia Braga) recuperen al niño, y Luz apuñala a Margaret. Ambas abandonan el orfanato y le prenden fuego, pero Carlita salva a Margaret y a la bebé.

ASÍ CONECTA CON LA PELÍCULA DE 1976

   En el primer epílogo, una persona que se parece al padre Spiletto de la película original recibe un archivo y una fotografía de Robert Thorn. La Iglesia Católica ha elegido a los Thorn para que se conviertan en los adinerados padres del Anticristo y le den poder, riqueza y estatus. Luego, la secuencia muestra a los conspiradores secuestrando al hijo biológico de Thorn, quien, según Spiletto en la primera película, nació muerto. Más tarde, los conspiradores asesinan al hijo de Robert Thorn, y el Anticristo es llevado al hospital para entregárselo a los Thorn, lo que conduce directamente a los eventos de la cinta de 1976.

   Un tiempo después, se desvela que Margaret, Carlita y la hija de Margaret se recuperaron por completo. Se escaparon de Roma y viven aisladas en una remota cabaña. Las tres reciben la visita del padre Brennan, quien les advirte de que la Iglesia Católica sabe que están vivas y que irán a por ellas. Margaret le pide a Brennan que abandone su casa y, cuando él se va, Brennan revela que al Anticristo masculino se le ha dado un nombre: Damien.

LA PRIMERA PROFECÍA CAMBIA LA SAGA ORIGINAL

   Aunque La primera profecía busca conectar los eventos de la precuela con la película de 1976, existen muchas contradicciones, reescribiendo por completo el origen de Damien Thorn. En la película de 1976 y sus secuelas posteriores, se revela que Damien nació de una chacal y fue engendrado por Satanás. La nueva película cambia ese origen, de manera que Margaret se convierte en la madre biológica de Damien.

   También se modifica la conspiración que implica el nacimiento de Damien. En la trilogía original, las personas que buscan hacer nacer y ascender a Damien son leales a Satanás y desean provocar el fin del mundo. La primera profecía cambia este elemento al convertir a los conspiradores en fanáticos católicos extremadamente devotos, que desean dar a luz a un Anticristo que puedan controlar, creando un monstruo al que la humanidad temerá y hará confiar en la religión. La historia de origen del padre Brennan también ha cambiado. En la película original, Brennan (Patrick Troughton) lleva una marca de nacimiento de Satán, lo que sugiere que era probablemente otro miembro de la secta satánica y la conspiración.

¿HABRÁ MÁS PELÍCULAS?

   La primera profecía termina con la protagonista, Margaret, sobreviviendo a su terrible experiencia, junto con su hija pequeña y Carlita. La supervivencia de Margaret y su hija, también hija de Satanás, deja la franquicia abierta para futuras entregas. "Creo que podría seguir retrocediendo en el tiempo y descubriendo cómo empezó la conspiración, de dónde vino el chacal. Es divertido pensar en ambas direcciones temporales", declaró Arkasha Stevenson a ComicBook.com.

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