El final de Predator Badlands, explicado: ¿Consigue Dek convertirse en un asesino de asesinos? - 20 CENTURY STUDIOS
MADRID, 8 Nov. (CulturaOcio) -
Ya ha llegado a los cines Predator: Badlands, cinta dirigida por Dan Trachtenberg, responsable de otras dos aclamadas entregas de la franquicia, el filme de 2022 Predator: La presa y el largometraje de animación estrenado este año, Predator: Asesino de asesinos. La película sigue a Dek (Dimitrius Koloamatangi), un joven depredador en busca del adversario definitivo.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Predator: Badlands ha sido la primera película de la franquicia en recibir una calificación por edades de PG-13 (en España, no recomendada a menores de 12 años según el ICAA), la primera en no contar con personajes humanos y la primera en poner el foco en un Yautja, no como villano, sino como personaje principal. Y puesto que la película se centra en un joven cazador marginado, la simpatía de los fans se dirige a este y la consecución de su misión.
Exiliado de su clan y deseoso de vengar a su hermano asesinado, Dek se embarca en un peligroso viaje que le lleva a Genna, donde debe cazar al indestructible Kalisk. No obstante, la malvada compañía Weyland-Yutani también persigue a la criatura y logra capturarla.
Mientras que el depredador cuenta con la ayuda de una sintética llamada Thia (Elle Fanning), la gemela malvada de esta, Tessa (también encarnada por Fanning), trabaja para la empresa, convirtiéndose en su principal antagonista. Cuando Tessa se hace con la mayor parte de la letal tecnología del Yautja, este se ve obligado a pertrecharse con lo que encuentra en la naturaleza.
Acompañado por Thia y Bud (la cría del Kalisk), Dek se enfrenta a la Weyland-Yutani y consigue liberar a la mítica criatura, que engulle a Tessa. No obstante, la sintética aún se guarda un as bajo la manga, congelándola desde dentro y haciéndola explotar. Matar a la que antes era la presa más codiciada del territorio hace que Tessa pase a ser el objetivo lógico de todo depredador y por eso es su cabeza la que Dek acaba cogiendo como trofeo, tras derrotarla con sus aliados.
En los últimos compases de la película, Dek regresa a Yautja Prime, confrontando a su padre por la muerte de su hermano. A pesar de lo logrado en Genna, que debería granjearle respeto según las costumbres de la especie, el depredador adulto no lo acepta como hijo, ambos luchan y Bud le arranca la cabeza.
La cinta termina con el peculiar clan formado por Dek, Thia y Bud observando cómo se acerca una nave Yautja que el depredador está convencido de que pertenece a su madre, lo que apunta hacia una posible secuela.