MADRID, 20 Feb. (CulturaOcio) -
Blake Lively denunció a Justin Baldoni por acoso sexual durante el rodaje del drama romántico Romper el círculo. La batalla legal continúa y ahora ha sumado un nuevo capítulo, ya que Lively ha revelado que otras dos actrices del filme testificarán contra el director.
Lively presentó esta semana una denuncia alegando que otras dos actrices están dispuestas a testificar y relatar sus propias experiencias incómodas con Baldoni o con su socio de Wayfarer Studios, Jamey Heath.
El texto no revela los nombres de las actrices ni incluye capturas de pantalla, aparentemente por temor a que puedan ser víctimas de acoso. Fuentes citadas por The Hollywood Reporter indican que las dos mujeres son Jenny Slate e Isabela Ferrer.
Slate es una cómica y actriz conocida por sus papeles en Parks and Recreation y Todo a la vez en todas partes. Ferrer es una recién llegada a la industria y solo tenía alrededor de 23 años en el momento de el rodaje, interpretando la versión más joven del personaje de Lively.
"Lo más importante es que estas víctimas y testigos le han dado permiso a la señora Lively para compartir sus comunicaciones en la denuncia tal como están presentadas, y testificarán", dijo un portavoz de Lively.
"La denuncia incluye pruebas significativas de que la señora Lively no fue la única que planteó acusaciones de mala conducta en el set más de un año antes de que se editara la película; así como pruebas que detallan las amenazas, el acoso y la intimidación no solo contra la señora Lively", añade el equipo legal de la estrella de Gossip Girl.
Esta nueva demanda también acusa de difamación a Baldoni, haciendo referencia a las repetidas declaraciones supuestamente falsas que los acusados han hecho sobre Lively desde que presentó su denuncia original.
Asimismo, Lively también ha alegado que el cofundador de Wayfarer, Steve Sarowtiz, le dijo a un testigo que "protegerá el estudio como Israel se protegió de Hamas". "Habrá 39.000 cadáveres. Habrá dos cadáveres cuando termine. Mínimo", señaló según la demanda.
Como respuesta a esa primera denuncia de Lively, Baldoni demandó a la actriz y a su marido, Ryan Reynolds, por 400 millones de dólares, alegando que habían contado "historias falsas" que han dañado gravemente su reputación.
