MADRID, 17 Ene. (CulturaOcio) -
El pasado diciembre, Blake Lively denunció a Justin Baldoni por acoso sexual durante el rodaje del drama romántico Romper el círculo. Estas acusaciones salieron a la luz gracias a The New York Times, y Baldoni respondió denunciando al medio por difamación. La batalla legal continúa, ya que el actor ahora ha emprendido acciones legales contra Lively y su marido, Ryan Reynolds.
Baldoni ha acusado a los intérpretes de haber contado "historias falsas" que han dañado gravemente su reputación y les ha demandado por 400 millones de dólares. "Lively no pudo tolerar que su imagen fuera públicamente dañada ni por un momento, y además, no podía aceptar que fuera enteramente obra de ella misma. Necesitaba un chivo expiatorio", rezaba el texto legal, al que ha tenido acceso TheWrap.
"En lugar de admitir y asumir la responsabilidad de sus propios contratiempos, optó por culpar a los demandantes, de una manera maliciosa e imperdonablemente pública", añade la demanda, que asegura que Lively ha acusado falsamente a Baldoni de acoso sexual.
"Las mismas historias falsas que ella había ideado y utilizado calculadamente durante la producción de esta película para tomar el control ahora se estaban utilizando públicamente para destruir a Baldoni y a los demandantes", agrega el texto, en el que también acusan a Lively de "querer echar del negocio" a Baldoni.
Tras presentarse la denuncia, Brad Freedman, abogado de Baldoni, declaró a TheWrap: "Esta demanda es una acción legal basada en una abrumadora cantidad de pruebas no manipuladas que detallan el intento engañoso de Blake Lively y su equipo de destruir a Justin Baldoni".
"Está claro, basado en nuestra voluntad total de proporcionar todos los mensajes de texto completos, correos electrónicos, secuencias de vídeo y otras pruebas documentales que fueron compartidas entre las partes en tiempo real, que esta es una batalla que ella no ganará y lamentará", advirtió el letrado.
"A Lively nunca más se le permitirá continuar explotando a víctimas reales de acoso únicamente para favorecer su reputación a expensas de aquellos sin poder", sentenció Freedman, que recalcó que la actriz manipuló a los medios antes de acudir a la justicia.