El final del 3x01 de The Walking Dead: Daryl Dixon, explicado: ¿Ha desaparecido Carol en España? - AMC+
MADRID, 9 Sep. (CulturaOcio) -
The Walking Dead: Daryl Dixon ya ha estrenado el primer capítulo de su tercera temporada en AMC+. La anterior entrega concluía con Daryl (Norman Reedus) y Carol (Melissa McBride) partiendo hacia un futuro incierto en Inglaterra, pero sin perder la esperanza de llegar a Estados Unidos, la lejana tierra prometida donde les esperan sus amigos. Aunque nadie dijo que este viaje fuera a ser fácil, Daryl tiene ahora que enfrentarse a algo con lo que no contaba: encontrar a Carol, desaparecida inesperadamente.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Tras sacrificar su billete de salida a Estados Unidos para que Laurent (Louis Puech Scigliuzzi) pudiera abandonar Francia, pues la avioneta pilotada por Ash (Manish Dayal) no tenía capacidad para transportar a cuatro personas, Daryl y Carol se quedan en tierra. Así, ambos se bajaban en el último momento, dejando a sus compañeros sin otra opción que emprender el viaje sin ellos.
La tercera entrega arranca con Daryl y Carol ya en Inglaterra, concretamente en Londres. Tras acabar con algunos caminantes que se cruzan en su camino, ambos parecen estar por fin a salvo en un apartamento abandonado que, no obstante, no tarda en convertirse en una claustrofóbica prisión cuando descubren que una enorme horda de caminantes ha rodeado el edificio.
En un increíble golpe de suerte, un superviviente llamado Julian (Stephen Merchant) llega hasta su balcón a través de una tirolina, afirmando que lleva años sobreviviendo solo. A pesar de sus dudas iniciales, Daryl y Carol se deciden a emprender con él una peligrosa travesía en barco, con Estados Unidos como improbable destino final en mente. Un viaje que presenta no pocos peligros no solo por la increíble distancia que supone, sino porque ninguno de ellos sabe demasiado acerca de navegar.
PRÓXIMO DESTINO: ESPAÑA
Dudas aparte, el trío leva anclas y se adentra en unas aguas que parecen, en principio, tranquilas. Pero una terrible tormenta no tarda en desatarse, dejando a los tres a merced del mar... que les lleva hasta España. Tras un agitado desembarco que deja a Daryl inconsciente, este se recompone y enseguida da con Carol, a quien la violenta llegada a tierra firme ha dejado atontada y en un estado preocupante.
No hay rastro de Julian, y Carol comienza a buscarle por la playa sin pensárselo dos veces... para encontrarle convertido en caminante (o en calamar, que es como su amigo inglés llamaba a los infectados). A Carol le cuesta reaccionar y defenderse, pero Daryl acude en su ayuda y sacrifica a Julian. A pesar de ser un personaje que acaba de ser presentado en ese mismo capítulo, su muerte no deja de ser trágica. Para Julian, Carol y Daryl trajeron consigo un atisbo de esperanza tras años de aislamiento, y la perspectiva de formar parte de la mancomunidad y conocer a otros supervivientes le dio un nuevo motivo para seguir adelante.
Pero el viaje continúa para Daryl y Carol, que ahora tienen un nuevo problema entre manos: el personaje de McBride tiene incrustado en la espalda un trozo de metal, que Daryl le extrae sin dudarlo. Por si fuera poco, Carol ha comenzado a delirar por la fiebre... algo que podría traerles problemas cuando se dan cuenta de que no están solos. Mientras Carol habla sin parar, un misterioso grupo de personas a caballo irrumpe en la playa, ataviados con máscaras y extrañas vestimentas.
Ambos logran no ser descubiertos y, durante un momento de vulnerabilidad, Daryl le confiesa a su compañera que Isabelle fue el motivo por el que no se rindió en su afán de encontrar la forma de regresar a casa. A la mañana siguiente, la llegada de otro grupo hace que Daryl se ponga alerta, solo para descubrir que este no es el mayor de sus problemas pues, cuando se dispone a avisar a Carol... ha desaparecido sin dejar rastro.
El episodio concluye con este 'cliffhanger', que deja a ambos solos ante el peligro, con el añadido de que Carol aún está desorientada y con una intensa fiebre. Esto convierte al personaje de McBride, recién llegada a un país desconocido, en una presa fácil para cualquier posible enemigo.