MADRID, 6 Oct. (CulturaOcio) -
Como toda ficción basada en hechos y personajes reales, La casa Guinness, que sigue a la dinastía que dio nombre a la mundialmente conocida cerveza, puede ser más o menos criticada por su fidelidad a la realidad. En estos casos, la opinión de los descendientes resulta particularmente interesante y algunos de los miembros actuales de la familia ya han compartido sus pensamientos sobre la serie de Netflix.
En primer lugar, cabe remarcar que un destacado miembro de la familia fue clave en la producción de La casa Guinness. Y es que, según reveló Ivana Lovell en una entrevista concedida a Vanity Fair, la idea de la serie se le ocurrió durante una reunión familiar en la que tenían puesto de fondo un episodio de Downton Abbey. "Estaba mirando a mi alrededor y pensé: 'Dios mío. Nuestra familia daría para una serie de televisión estupenda. Lo tiene todo: drama, dinero y cerveza. Y lo mejor de todo es que todo es verdad'", explicó.
Por su lado, según recoge ScreenRant, otro miembro de la familia, la diseñadora de moda y actriz Daphne Guinness, señaló en declaraciones a Grazia lo "surrealista" que era ver a su familia "convertirse en una serie", revelando que tenían planeado reunirse a verla para "descubrir si hay algún misterio por resolver". "Siempre estás descubriendo nuevos primos", observó.
"Hay miles de Guinness. Es como formar parte de una tribu excéntrica bastante maravillosa", añadió la diseñadora e intérprete, que además reflexionó sobre su legado. "Me siento como si estuviera en un diagrama de Venn de historias, porque entre mis historias artísticas y las historias de los Mitford y los Guinness [es como estar en] el ojo del huracán, lo que puede ser una bendición y una maldición. Es interesante hasta cierto punto, pero intentas no dejarte llevar demasiado en ninguna dirección", señaló.
En todo caso, Daphne Guinness también mostró su acuerdo con la valoración que su prima Molly había hecho de la serie, asegurando en X, antes Twitter, que esta "refleja lo que todos pensamos". En la reseña en cuestión, publicada en The Times, Molly Guinness apuntó que se había "interpretado mal a su familia" y que "cuanto más veía, más indignada se sentía".
Mientras que una de las críticas de Molly Guinness tenía que ver con la sugerencia de que Arthur Guinness fuese en realidad homosexual, Jack Guinness, quien ofrecía una opinión más favorable de la serie en The Standard (aunque lamentando que no se hubiese centrado en unas generaciones atrás), elogió que esta no continuase "heterosexualizando" las historias.