MADRID, 9 Feb. (CulturaOcio) -
La chica de nieve 2: El juego del alma ya ha desembarcado en Netflix. Los seis episodios que componen la nueva entrega de la serie han mostrado la investigación de Miren Rojo sobre el asesinato de Allison Hernández y la misteriosa desaparición de Laura Valdivia. Sin embargo, el personaje de José Coronado, Eduardo, no ha gozado del mismo protagonismo en esta segunda temporada.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
El papel del actor dos veces galardonado con el Goya fue uno de los más importantes en la primera entega de La chica de nieve. Eduardo, profesor, amigo y compañero de Miren Rojo, fue el principal apoyo y mentor de la periodista a la que encarna Milena Smit, que finalmente desenmarañó el misterio de la desaparición de Amaya.
Aquellos que disfrutaron de la primera tanda de episodios se han sorprendido notablemente al descubrir el destino que La chica de nieve 2: El juego del alma había preparado para Eduardo en el final de su primer episodio. Tras advertir a Miren sobre su implicación personal en la nueva investigación, el personaje de Coronado, mientras sus alumnos realizan un examen, sufre lo que parece ser un infarto repentino que acaba con su vida.
Esta muerte afecta personalmente a Miren, que, residiendo lejos de su familia, ha perdido a uno de los pilares de su vida en Málaga. Y es que, el dolor que la periodista siente tras el fallecimiento de su amigo no hace más que acrecentarse cuando, en el último episodio de la serie, Nacho Valdivia le confiesa que fueron él y su compañero Borja Pineda los artífices de su muerte, causada tras una inyección de insulina.
EDUARDO EN LOS LIBROS
El fallecimiento de Eduardo es una de las principales diferencias que la serie ha establecido respecto a las novelas en esta segunda entrega. El personaje de los libros, Jim Schmoer, sobrevive y acompaña a Miren Triggs a lo largo de la trilogía y es al mismo tiempo el interés romántico de la protagonista.
No obstante, en la serie, todo apunta a que el papel de Schmoer tan solo ha recaído sobre el Eduardo de Coronado en la primera temporada, con una aproximación mucho más paternal, mientras que en adelante será Miki Esparbé quien recoja el testigo y haga las veces del compañero de Miren... o quizá algo más.
En caso de que Netflix decida dar luz verde a una tercera temporada de la serie, todo apunta a que Jaime podría convertirse en el interés romántico de la protagonista. No obstante, las heridas de Miren son muy profundas y, por el momento, la periodista no ha mostrado ningún interés en compartir su dolor con otra persona.
