MADRID, 3 Feb. (CulturaOcio) -
Los seis capítulos que componen La chica de nieve 2: El juego del alma ya están disponibles en Netflix. La segunda entrega de la serie, también protagonizada por Milena Smit, relata un nuevo y turbio caso que Miren Rojo trata de desenmarañar con sus habilidades periodísticas y su incansable ímpetu por hallar la verdad. El final del actual número 1 de la plataforma cuenta con una sorprendente resolución que no dejará a nadie indiferente, revelando quién se encuentra tras las macabras pruebas.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
A pesar de que la investigación dirigiese sus sospechas hacia Andrés Garrido (Luis Callejo), el director de Los Arcos, el final de la serie revela que Nacho (Hugo Welzel), el hermano menor de la desaparecida Laura Valdivia, que había estado ayudando a Miren, era en realidad el artífice de la macabra prueba virtual. La primera de sus víctimas fue Borja Pineda, que, con el rostro desfigurado, logró sobrevivir y se convirtió en su fiel y entregado secuaz.
Al igual que hicieron con Allison Hernández para la última prueba del juego del alma, los adolescentes encadenan y crucifican a Miren. Nacho le revela a la protagonista que fue él quien le envió la misteriosa foto que desencadenó toda la investigación y que ni siquiera era una instantánea de Laura Valdivia. El joven confiesa al personaje de Smit que desea vengarse de ella por haberle mentido cuando apenas era un niño, asegurándole que iba a encontrar a su hermana al igual que hizo con Amaya.
Además, Nacho le desvela a Miren que la muerte de Eduardo, su profesor y compañero al que daba vida José Coronado, no fue fortuita, sino que los jóvenes provocaron la sobredosis de insulina que acabó con su vida. No obstante, Borja comienza a dudar de sus objetivos y empieza a cuestionar la moralidad de sus actos, y Nacho decide acabar de raíz con su indecisión cercenándole el cuello.
Tiempo después, caída la noche, Miren logra escapar con vida de los macabros planes de Nacho, pero el joven la persigue por la playa y la alcanza. Acto seguido, forcejea con ella sobre la arena y la acuchilla en repetidas ocasiones en el torso. No obstante, cuando todo parece perdido para Miren, consigue arrebatarle el cuchillo y asestarle una mortal puñalada. Tras esto, la policía llega al rescate de la periodista herida.
LA HISTORIA DE LAURA VALDIVIA
Por otro lado, Jaime se encuentra tras la pista de Laura Valdivia y acude a la segunda residencia de los Mendoza, en la que se encuentra con un empleado del poderoso empresario malagueño, que consigue mantener entretenido al personaje de Miki Esparbé hasta que su jefe llega. Finalmente, Tomás Mendoza (Luis Bermejo) acude a la finca y amenaza al periodista con una escopeta y, dispuesto a dispararle, ve sus planes frustrados por la llegada de la policía.
El señor Mendoza, acorralado, se suicida con su arma, aparentemente sellando el secreto de la joven desaparecida. Jaime se dispone a abandonar la finca de la acaudalada familia hasta que avista la Casa Verde. El periodista se adentra en la hogareña vivienda, sube las escaleras y encuentra a Laura Valdivia, viva, entrada en su juventud y acoquinada junto a su hijo.
La que se creía que había sido víctima de secuestro o asesinato, simplemente había desaparecido para criar a su hijo junto a su rocambolesco amante que la había dejado embarazada, el señor Mendoza, padre de su novio de juventud. Ante la preocupación del revuelo que causaría este nacimiento tanto en ambas familias como en los círculos de poder de Málaga, decidieron mantenerlo en secreto en la remota finca.
¿DÓNDE ESTÁ MIREN ROJO?
Tras una elipsis de un año, la serie muestra a Laura visitando la tumba de su hermano junto a Jaime. La madre transmite al periodista su interés en encontrarse con Miren para poder conversar sobre todo lo sucedido. Sin embargo, Jaime le dice que desconoce su paradero y que no ha regresado al Diario Sur. En las redes sociales, el hastag #MirenRojo es el número 1 en tendencias, con los usuarios deseando conocer qué ha ocurrido con el personje de Smit.
No obstante, la sonrisa con la que Jaime mira al escritorio de Miren en la redacción y la última escena, con la policía irrumpiendo en un negocio para descubrir una habitación repleta de archivos de vídeo de Slide, entre los que se encuentra el de la violación a la protagonista, no hacen más que sugerir que La chica de nieve contará con una tercera entrega en la que la periodista tendrá que hacer frente a sus mayores traumas para encontrar a sus agresores.