MADRID, 6 Feb. (CulturaOcio) -
La chica de nieve 2: El juego del alma ya está disponible en Netflix. La nueva entrega de la serie, protagonizada por Milena Smit y Miki Esparbé, ha resuelto un nuevo y truculento caso en el que Miren Rojo se ha vuelto a jugar el pellejo para hallar a los culpables. Al igual que ocurrió en la primera temporada, esta segunda entrega ha dejado el terreno preparado para la que sería la tercera, y presumíblemente última, tanda de episodios de la ficción.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Un año después del desenlace de la trama, habiendo encontrado a Laura Valdivia y descubierto que su hermano adolescente, Nacho, era realmente quien se encontraba detrás del remozado juego del alma virtual, Miren Rojo está en paradero desconocido. Lo que ha ocurrido con la periodista es una completa incógnita, tanto para sus compañeros del Diario Sur, que hace tiempo que no la ven pasar por la redacción, como para sus lectores y seguidores, que se preguntan en la red social 'Z' dónde está la protagonista de La chica de nieve.
No obstante, su retiro no se extenderá más de la cuenta, ya que el sexto y último episodio de la temporada 2 finaliza con una escena que recupera una de las tramas más conectadas con el personaje de Milena Smit, pero que no ha gozado de suficiente protagonismo en el transcurso de la historia. En la secuencia, varios policías especiales entran en un local comercial para su registro y en él encuentran una habitación repleta de archivos de vídeo de la red criminal pornográfica Slide.
¿QUÉ ES SLIDE?
Esta red ilegal de vídeos de violaciones y abuso de menores estaba presente en La chica de nieve desde su primera temporada. El personaje de Tristán Ulloa, David Luque, estaba implicado en la distribución de estos materiales, que en algún momento llegaron a estar subidos a Internet. La trama se presentó en la temporada 1, paralelamente a la que se centraba en la desaparición de Amaya.
Tal y como le reveló a Miren en la primera temporada James Foster Brown, al que encarnó Stephan Wiks, la violación que la periodista sufrió fue grabada y distribuida a través de Slide. Así, el sexto capítulo de la temporada 2 recupera esta trama con su último plano, que realiza un travelling a través de la habitación que contiene los materiales videográficos, para detenerse en una carátula en la que están escritos el nombre de Miren Rojo y el año 2009.
De esta manera, la serie pone esta trama en primera plana de aquí en adelante, para que la periodista se enfrente, tanto profesional como personalmente, a aquellos que se encuentran detrás de esta red de distribución. Más allá de sus agresores y los consumidores de los vídeos, la serie ha sugerido en varias ocasiones que dentro de este entramado están implicados importantes y poderosas personalidades de Málaga.
Ahora, queda por ver de qué manera la serie abordará esta investigación, siempre en caso de que Netflix renueve La chica de nieve por una temporada más. Por el momento, los fans pueden disfrutar de la novela de Javier Castillo en la que presumiblemente se basará la siguiente entrega, La grieta del silencio.