Seis turistas detenidos en Kazajistán por vestir el 'mankini' de Borat

Borat
20TH CENTURY FOX
Actualizado: jueves, 16 noviembre 2017 13:56

MADRID, 16 Nov. (CulturaOcio) -

Seis turistas de origen checo han sido detenidos en Astana (Kazajistán) por ir vestidos únicamente con 'mankinis' en plena calle, tal y como informó Associated Press el pasado miércoles. Esta prenda, una suerte de estrafalario bikini para hombres, se puso de moda en el año 2006, cuando el camaleónico actor y cómico Sacha Baron Cohen interpretó a Borat en la película homónima.

Estos convencidos admiradores del personaje lucieron un cosplay muy completo. En la fotografía, que ha corrido como la pólvora en redes sociales, se puede apreciar cómo todos los integrantes del grupo lucen también una peluca rizada, de color oscuro, al más puro estilo Borat. Además, como no podía ser de otra manera, visten el 'mankini' color verde lima tan característico y llamativo de la película.

Hasta el lugar de los hechos, en un lugar céntrico de la ciudad en el que hay colocado un cartel con el lema "I Love Astana", se desplazaron varios efectivos de la policía local para detener la sesión fotográfica que los turistas checos estaban llevando a cabo. Según los informes, todos ellos fueron detenidos y multados con el equivalente a unos 60 euros por "cometer un acto de vandalismo menor".

No es la primera vez que el traje, y sobre todo la visión paródica que retrata la película, llama la atención de las autoridades. En 2012, en un torneo de tiro deportivo celebrado en Kuwait, sonó un himno procedente de la película en lugar del oficial kazajo, lo que produjo la sorpresa de los deportistas y la indignación de algunos representantes del país. Sin embargo, tal como recoge una información de El País, el ministro de exteriores Erzhan Kazyjanov le restó importancia y explicó entonces que "yo trataría la película Borat con filosofía".

En 2006, la película dirigida por Larry Charles superó los 260 millones de dólares de recaudación a nivel mundial. No fue la primera ni la última producción polémica de Sacha Baron Cohen, que también ha interpretado papeles protagonistas en cintas con apariencia de falso documental como Bruno (2009) y El dictador (2012).