MADRID, 13 Nov. (CulturaOcio) -
Christy, el biopic de la legendaria boxeadora Christy Martin, se ha dado un gran batacazo en la taquilla y la actriz Ruby Rose no ha dudado en cargar duramente contra su protagonista, Sydney Sweeney, acusándola de "arruinar la película" y haciendo referencia a sus supuestas ideas políticas.
"El guion original de Christy Martin era increíble. Te cambiaba la vida", escribió Rose en Threads. "Iba a interpretar a Cherry. Todos teníamos experiencia con el material principal. La mayoría de nosotros éramos realmente homosexuales. Es parte del motivo por el que seguí actuando. Perder papeles es algo que ocurre constantemente", señaló.
"Que su agente de relaciones públicas hable del fracaso y diga que SS [Sydney Sweeney] lo hizo por 'la gente'. Ninguna de 'la gente' quiere ver a alguien que los odia, pavoneándose y fingiendo ser como nosotros", añadió la actriz de Orange Is the New Black y Batwoman, llamando a Sweeney "cretina" y afirmando que "arruinó la película". "Punto. Christy se merecía algo mejor", terminó.
Con estas declaraciones, Rose parece estar refiriéndose al hecho de que, según señalaron varios medios, Sweeney se habría registrado como votante republicana poco antes de la victoria de Donald Trump en 2024. En todo caso, mientras que el presidente de Estados Unidos se ha mostrado encantado ante la idea de que la intérprete apoye a su partido, esta no lo ha confirmado ni negado por el momento.
La actriz de Euphoria también se vio inmersa en una polémica por su controvertido anuncio de vaqueros para la marca American Eagle que fue acusado de fomentar el racismo y la eugenesia. Una campaña que, por cierto, defendió el propio Donald Trump.
Según revela Variety, Rose habría estado involucrada en Christy en una etapa temprana del proyecto, antes de que se uniera la productora Black Bear al mismo, incluso. De acuerdo a una fuente, la actriz iba a dar vida a la novia de Christy en el instituto.
El filme dirigido por David Michôd llegó a las salas estadounidenses el pasado 7 de noviembre, siendo proyectada en más de 2000 cines. Tras su primer fin de semana en taquilla, la cinta, que contó con un presupuesto aproximado de 15 millones de dólares, lleva recaudados apenas 1,6 millones. A pesar de las cifras, que son más que decepcionantes marcado uno de los peores estrenos del año, Sweeney defendió la película en sus redes sociales.
"Estoy orgullosa. ¿Por qué? Porque no siempre hacemos cine pensando solo en las cifras; lo hacemos para generar impacto", expuso, señalando que "ha contribuido a visibilizar a quienes sufren violencia doméstica".