MADRID, 8 Jun. (CulturaOcio) -
Ballerina, el spin-off de la saga John Wick protagonizado por Ana de Armas ya ha llegado a los cines. La cinta está ambientada entre los eventos de John Wick: Capítulo 3 - Parabellum y John Wick 4 y, como ya revelaban los adelantos, cuenta con la presencia del personaje de Keanu Reeves.
No obstante, por emocionante que pueda ser para los fans este regreso, lo cierto es que la manera en la que se ha abordado supone un importante agujero de guion en la franquicia.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Al inicio de la película, cuando Eve Macarro (De Armas) es todavía una aprendiza en la Ruska Roma, se muestra a un recién excomulgado John que, tras los eventos de la tercera entrega de la saga, acude a ver a la Directora (Anjelica Huston) para que le proporcione un salvoconducto y así poder salir de Nueva York.
En principio, este favor implica la desvinculación total del personaje de Reeves de la organización criminal, además de ponerla en peligro... lo que hace sorprendente que acudan precisamente a él más adelante.
Y es que, en Ballerina, cuando el Canciller (Gabriel Byrne), líder de la organización/secta que mató al padre de Eve, contacta con la Directora, amenazándole con comenzar una guerra contra la Ruska Roma tras las acciones de la asesina, esta le hace saber que ya no actúa bajo sus órdenes y decide enviar a alguien para eliminarla. El escogido para la misión es John Wick algo que, según señala ScreenRant, no temdría demasiado sentido.
La decisión más lógica por parte de la Ruska Roma, teniendo en cuenta todo lo que está en juego, habría sido confiar el encargo a uno de sus miembros más leales y no a alguien que ya ha desobedecido y vulnerado sus códigos con anterioridad y sobre el que ya no tiene ningún tipo de control. Además, hay que tener en cuenta que Wick está en el punto de mira de la Alta Mesa probablemente dispuesta a castigar cualquier contacto con el asesino. Es más, cabe preguntarse por qué el mismo John habría de aceptar la misión.
Al final, si la Directora en efecto tenía la más mínima intención de matar a Eve para preservar la paz (que, en todo caso, se podría considerar que rompió la secta de Hallstatt en primer lugar), lo cierto es que la decisión de confiar en John se habría demostrado más que nefasta, ya que este en ningún momento parece tener intención alguna de matar al personaje de Armas, sino que incluso le ayuda en su venganza.
