El Hombre de Negro destapa los oscuros secretos de Westworld en 8 nuevas imágenes

Actualizado: jueves, 6 octubre 2016 10:56

MADRID, 6 Oct. (CulturaOcio) -

El estreno de Westworld en HBO reabrió el eterno debate en EEUU sobre la violencia explícita utilizada como recurso audiovisual. Desde su primer fotograma, la nueva y polémica joya de la cadena, dejó claro que no dejará a nadie indiferente.

Las ocho nuevas imágenes reveladas por la HBO de su drama de ciencia ficción futurístico se refieren al próximo episodio que se emitirá este domingo, titulado Chestnut. La continuación de las aventuras de un sangriento parque de atracciones para gente adinerada que quiere dar rienda suelta a sus impulsos más profundos y placeres culpables.

El capítulo comenzará con dos invitados llegando a Westworld con expectativas y planes muy distintos. Por su parte, Bernard y la máxima responsable de Qality Assurance discuten sobre si una reciente anomalía en uno de los androides puede ser contagiosa. Y mientras tanto, uno de los programadores del parque expone su última idea narrativa, pero el doctor Ford (Anthony Hopkins) deja claro que tiene otros proyectos en mente. Finalmente, El hombre de Negro (Ed Harris) se compromete a ayudar a un hombre a destapar los oscuros secretos de Westworld.

UN GRAN ESTRENO

El estreno del primer capítulo el pasado domingo registró una audiencia de 3,3 millones de espectadores, lo que supone el mejor lanzamiento de HBO desde el debut de True Detective en 2014. Además Westworld duplicó la audiencia la última gran apuesta de HBO, la serie musical Vinyl que fue cancelada este verano tras una única temporada.

Señalada como sucesora de Juego de Tronos, el argumento de Westworld se centra en tres conceptos troncales: la inteligencia artificial, la naturaleza humana y el alumbramiento de la conciencia. Westworld es un parque de atracciones para gente adinerada afincado en una época futurista. Sus habitantes son conocidos como "anfitriones" y son androides programados para ofrecer en torno a 100 hilos narrativos a sus visitantes.

Unos turistas que entran a un oasis recreativo al margen de la ley donde pueden hacer lo que quieran a quien quieran sin sufrir las consecuencias de sus actos. Un libre albedrío que en argot gamer recuerda al de la saga GTA y los sandbox de mundo abierto. Por tanto, los únicos límites establecidos son los de la propia imaginación. Un viaje hacia la satisfacción de los instintos más oscuros y depravados que pueden saciarse en este entorno artificial.