MADRID, 29 Feb. (CulturaOcio) -
Shogun era una de las series de este inicio de 2024 que más prometían... y el estreno de sus primeraos capítulos, que ya están disponibles en Disney+, no han decepcionado. Ambientada en el japón feudal del siglo XVIII, la nueva adaptación de la novela de James Clavell ha presentado el rico y complejo contexto con enfrentamientos religiosos, intereses políticos, traiciones y una guerra civil a punto de estallar.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Cuando arranca la serie, el país está gobernado por un Consejo de Regentes compuesto de cinco poderosos señores feudales: Ishido, Kiyama, Ohno, Sugiyama y Toranaga. Todos ellos deben gestionar Japón a la espera de que el hijo del Taiko, que falleció hace un año, tenga edad suficiente para asumir el control.
Y es que, antes que ellos, el Taiko fue quien gobernó sobre toda la nación, poniendo fin a las numerosas guerras que asolaban el territorio y unificando Japón. De hecho, el soberano está basado en la figura histórica real de Toyotomi Hideyoshi, un hombre de origen humilde pero cuyo legado pasó a la historia como el gran líder que pacificó Japón y sembró en gran germen de la nación que es hoy en día.
El segundo capítulo de Shogun muestra al fin qué fue lo que le ocurrió al Taiko y cómo llegó a dejar diseñada la nueva estructura política del país antes de su muerte. La serie viaja un año atrás en el tiempo. Por aquel entonces, el anciano gobernador se encontraba muy enfermo.
Los principales señores de los distintos clanes viajan hasa su castillo para darle un último adiós y mostrarle sus respetos. El Taiko se despide de su hijo, el pequeño Yaechiyo, y a continuación pide quedarse solo. Todos abandonan el lugar, incluido Toranaga. Sin embargo, el Taiko le pide al personaje encarnado por Hiroyuki Sanada que se quede.
Una vez a solas, le explica su deseo. "¿Qué te parecería ser el único regente hasta que mi hijo alcance la mayoría de edad? Si juras velarlo, te concedería ese título", le ofrece a Toranaga. Sin embargo, el personaje de Sanada lo rechaza, pues les daría a sus enemigos "un motivo para aliarse". Primero, vaticina, le matarían a él y, después, al hijo del Taiko. "No busco esa forma de castigo", resume.
El anciano reconoce la sabiduría en la respuesta de Toronaga y le explica sus verdaderas intenciones. "Han pasado más de cien años desde el fin de un verdadero sogunato. Toda mi vida trabajé para acabar con nuestras luchas internas. Ahora temo que las guerras civiles vuelven a comenzar", explica el anciado que revela que ha ordenado la creación de un Consejo de Regentes con cinco miembros que mantendrá el poder hasta que Yaechiyo cumpla los 16 años.
Un bloqueo político que evitaría que ninguno de ellos ganara más poder y cambiase el rumbo de Japón en su propio beneficio intentando así evitar una nueva guerra civil. "Un punto muerto político. Mi señor es el más listo del reino", dice Toranaga que es uno de los cinco regentes elegidos por el Kaito.
"Te pido que protejas a mi hijo de sus enemigos y de sus amigos. Y que le enseñes la lección más importante: El hombre que está por encima de todos es el hombre más solitario del reino", concluye el anciano.
LAS BASES SECRETAS DE LOS PORTUGUESES
En otro momento del segundo episodio de Shogun, también se da un nuevo detalle clave de la vida del Taiko. Y en esta ocasión involucra a los cristianos provenientes de Portugal. Mientras Blackthorne está encerrado en una celda andrajosa, un veterano cura católico le desvela cuáles son las verdaderas intenciones de los religiosos.
"A estos jesuitas no les importan las almas", le cuenta. "Así es como dominan el comercio. Los chinos odian Japón, así que el comercio pasa por los portugueses. Es usura", se lamenta. Un hecho clave que el mismo Taiko conocía.
"El último Taiko hasta intentó detenerlo. Pero la Iglesia incitó una rebelión. Armas de contrabando de esa base secreta de Macao", revela después el reverendo. Es allí donde cientos de soldados japoneses convertidos al catolicismo aguardan en secreto y traficaron con armas para intentar derrocar al Taiko. Aunque este descubrió los planes durante el alzamiento católico, no fue capaz de ponerle fin.
Los mercenarios continúan allí y, por ello, Blackthorne ve en esa información una vía para salvar su vida y poder salir de Japón. El marinero inglés advierte a Toronaga de la división del mundo entre España y Portugal y cómo, según ellos, tienen derecho a reemplazar cualquier gobierno, por legítimo que sea, por uno católico. Ese es el verdadero plan de los portugueses al que se enfrentó, en vano, el Taiko.
