MADRID, 13 Feb. (CulturaOcio) -
La tercera y última temporada de El juego del calamar desembarcará el 27 de junio. Entretanto, Netflix ya prepara el terreno para otra gran superproducción de factura asiática que se perfila como su sucesora. Se trata de Last Samurai Standing, serie que, con su estreno fijado para noviembre, ha lanzado su primera imagen y ya ha sido descrita como una combinación entre el sangriento Juego del calamar y el épico y aclamado drama histórico Shogun.
Tal y como puede apreciarse, dicha imagen revela al protagonista de Last Samurai Standing. Se trata de un samurái que se distingue entre los demás por su llamativo kimono azul, mientras el resto de guerreros, con indumentarias muy similiares y cintas blancas en la cabeza, aguardan ser recibidos en lo que parece ser un templo en el que miles de ellos se enfrentarán en una letal competición tras la que solo puede quedar uno.
Kaata Sakamoto, máximo responsable de Netflix en Japón, explicó a Variety en recientes declaraciones que "cuando la mayoría de las personas piensa en samuráis, lo hace recordando una época muy glamurosa de la historia japonesa".
"Sin embargo, lo que muchos no saben es que, al final del período Edo, los samuráis habían perdido gran parte de su esplendor y poder", añadió. "Last Samurai Standing se adentra en lo que sucedería si estos guerreros, los mejores y más duros de Japón, se convirtieran de repente en personas corrientes y tuvieran que luchar por sus vidas. Imaginen Shogun fusionado con El juego del calamar", apuntó Sakamoto.
Ambientada en el Japón feudal, la trama central de la serie resulta bastante similar a la ficción de Hwang Dong-hyuk, ya que girará en torno a 300 samuráis sometiéndose a una sangrienta competición, como ya hicieran los jugadores de la serie coreana para recibir cuantiosa recompensa: 100.000 millones de yenes.