MADRID, 23 Feb. (CulturaOcio) -
Ya está en Netflix Día Cero, la serie de Netflix protagonizada por el Robert De Niro. El legendario actor encarna a George Mullen, un venerable expresidente retirado que, tras un ciberataque devastador, recibe el mandato de encontrar a los culpables y buscar la verdad ante la posibilidad de un nuevo ataque ciberterrorita inminente.
Y aunque la premisa de la serie escrita y producida por Eric Newman (Narcos, Griselda) y Noah Oppenheim (Jackie) es totalmente ficticia, los analistas y expertos en la materia reconocen que la posibilidad de un ciberataque a gran escala es muy real. De hecho, lo que se conoce como "un 11 de septiembre cibernético, un Pearl Harbor cibernético" son escenarios que manejan las autoridades. La gran pregunta es... si un Día Cero tuviera lugar en el mundo real. ¿Cómo actuaría el Gobierno?
En la serie, a los pocos días del ataque, el Congreso vota para establecer la Comisión del Día Cero para llegar al fondo de lo ocurrido y evitar otro ataque. Un mes después, el presidente Mullen testifica ante el Congreso y comparte sus hallazgos con el mundo.
¿ES REAL LA ACTUACIÓN DEL GOBIERNO EN DÍA CERO?
"Definitivamente hay fondos reservados para situaciones de contingencia y emergencia", explica Eric Schultz, que fue subsecretario de prensa principal de la Casa Blanca que agrega que los nombramientos gubernamentales como la Comisión del Día Cero pueden ponerse en funcionamiento con bastante rapidez "cuando se trata de una circunstancia exigente" como la que se ve en Día Cero.
"Creo que la serie refleja con precisión cómo si el Congreso y el presidente quieren actuar, pueden hacerlo", expone Schultz. "Por muy lento que pueda ser a veces el gobierno federal, dada la burocracia, hay momentos en los que podemos ser rápidos y veloces. Creo que está completamente dentro de lo razonable que podamos crear una comisión como en Día Cero, dándole los recursos que necesita", añadió.
El equipo creativo de la producción quería que los funcionarios y los lugares se representaran de la manera más auténtica posible. Esto se puede percibir en el séquito de Mullen.
Según Schultz, mientras que un presidente en ejercicio podría ir acompañado de coches con agentes del Servicio Secreto, cuerpo de prensa, personal de seguridad, personal médico, otros miembros de alto rango del equipo del presidente e invitados de la Casa Blanca, un ex presidente como Mullen podría moverse con solo un par de coches.
