MADRID, 10 Jun. (CulturaOcio) -
La primera temporada de Dept. Q de Netflix adaptó la primera novela de la serie de Jussi Adler-Olsen, La mujer que arañaba las paredes, que se centra en la desaparición de Merritt Lingard cuatro años antes del inicio de la ficción. La primera entrega ha resuelto este caso, pero, en caso de que regrese con una segunda temporada, todavía queda mucho material original por adaptar.
En 2008, se publicó la segunda novela de la saga literaria, titulada Los chicos que cayeron en la trampa. La novela gira en torno al policía Carl Morck y su equipo, quienes reciben un caso relacionado con el brutal asesinato de un hermano y una hermana en la casa de verano de su familia a finales de los años 80. En el momento de la investigación original, se asumió que el verdadero culpable se encontraba entre un grupo de estudiantes adinerados y privilegiados de un internado.
Sin embargo, una de las sospechosas absueltas tiene un secreto que puede cambiar el caso. Mientras que la mayoría de los estudiantes habían logrado enriquecerse, la única chica del grupo, Kimmie Lassen, desapareció, a pesar de heredar su parte de la fortuna, no solo para evadir el escrutinio policial, sino también a quienes podrían querer silenciarla. Al reabrirse el caso, que llevaba mucho tiempo inactivo, Kimmie se convierte en la mujer más buscada en Copenhague.
A medida que avanza la novela, se hace más evidente que el exilio elegido de Kimmie se debe a los horrorosos actos cometidos contra sus dos hermanos, que han dejado cicatrices muy profundas en su memoria. Sin embargo, ella insiste en exponer la verdad. Esto trae de vuelta a su vida a sus compañeros de clase supervivientes, Ditlev Pram, Ulrik Dybbol Jensen y Floren Torsten, ya que su paranoia sobre lo que pueda revelar los lleva a buscarla.
¿SE CONVIERTEN MORCK E IRVING EN PAREJA?
La primera temporada terminó de forma conmovedora para Morck, quien puede ver que Merritt está bien tras su experiencia, evitando humildemente cualquier agradecimiento y, en cambio, eligiendo seguir con su trabajo. Además, también parece desarrollar una relación con la doctora Rachel Irving (Kelly Macdonald).
A lo largo de la temporada, Irving tuvo la tarea de ayudar a Morck a manejar mejor su trastorno de estrés postraumático tras el terrible tiroteo que lo dejó herido y a su compañero James Hardy (Jamie Sives) paralizado. Aunque Morck necesitó tiempo para abrirse con la terapeuta, al final de la temporada establecieron una relación saludable y respetuosa. En las novelas, la relación de Carl con su terapeuta Mona Ibsen evoluciona hacia un romance, lo que sugiere que una relación entre Carl y Rachel en la serie podría ocurrir en futuras temporadas.
¿CAMBIARÁ DEPT. Q LA HISTORIA DE JAMES?
Un detalle que sigue atormentando a Carl es su culpa por el destino de James. En el segundo libro, James ha tocado fondo y está buscando una forma de llevar a cabo una eutanasia. Pero en el último episodio de la serie de Netflix, Hardy es llamado por la oficial superior Moira (Kate Dickie) para discutir el caso que lo dejó parapléjico.
La participación de Carl en este nuevo y misterioso caso, directamente vinculado al tiroteo, podría significar un cambio respecto a la historia del segundo libro.
LA HISTORIA DE SALIM
Morck apoya a Akram Salim (Alexej Manvelov) para que ascienda rápidamente al rango de Inspector Detective. Este movimiento podría sugerir que Salim tendrá más importancia en el futuro. En la saga de novelas, el equivalente de Salim, Hafez El-Assad, es un misterio en cuanto a su pasado. Cada nueva habilidad que muestra aumenta la sospecha sobre su pasado y las razones que lo llevaron a convertirse en refugiado. Es por eso que tanto Morck como Rose empiezan a sospechar de sus vínculos con la guerra de Irak en el quinto libro.
EL LADO MÁS OSCURO DE ROSE
Rose también tiene sus propios misterios, ya que los libros posteriores profundizan en su pasado y posible vida familiar. Además de iniciar un romance con Gordon Taylor, un miembro posterior del Departamento Q, la serie presenta a la hermana gemela de Rose, Ysra, experta en tecnología, quien se involucra en el departamento cuando Rose está ausente en el tercer libro. Además, los libros posteriores sugieren que podría haber sido diagnosticada con un trastorno de personalidad múltiple.