MADRID, 27 Ene. (CulturaOcio) -
De entre todas las preguntas que plantea Severance (Separación), quizá la del año exacto en el que se ambienta la enigmática serie no sea la más importante... pero sí es lo suficientemente curiosa como para detenerse sobre ella.
Y es que la aclamada ficción de Apple TV+ es deliberadamente ambigua respecto a si su trama retrata un mundo futurista o un pasado o presente alternativos. No obstante, los fans podrían haber dado con la respuesta gracias a diversos indicios.
Tal y como señala CBR, aunque la premisa de la ficción, la existencia de un procedimiento por el cual se puede separar drásticamente la vida laboral de la personal, parece indicar a una distopía futurista, mucha de la tecnología que aparece en la serie es anticuada.
Así mientras que los ordenadores de Lumon parecen modelos retro sacados de los años 80 y los vehículos que se ven en el exterior podrían ser del siglo pasado, la ficción incluye otros avances de estos últimos años como una impresora 3D o las pantallas táctiles.
En todo caso, ya en la primera temporada aparecía fugazmente una fecha concreta, 1978, como el año de nacimiento de Mark Scout según su carnet de conducir, además de un 2020 que no quedaba claro a qué hacía referencia. Ahora, la segunda temporada podría haber ofrecido otra pista sobre el tiempo en el que transcurre la ficción, ya que en el primer episodio Mr. Milchick le entrega un periódico al personaje de Adam Scott.
¿SEVERANCE EN EL AÑO 2035?
Independientemente de la veracidad de la noticia que lee Mark, lo importante es que se indica que ese ejemplar es el número 51.903 de una publicación que comenzó a editarse en 1896. Suponiendo que se trate de una publicación diaria, se podría asumir que el periódico que lee el personaje está fechado en el año 2035.
No obstante, esta fecha no se alinea exactamente con lo que dijera el creador de la ficción, Dan Erickson en declaraciones a TheWrap en 2022. Erickson expresó entonces que la serie estaba ambientada sobre la época actual y no "10 años en el futuro". "Es una especie de línea temporal alternativa, vagamente actual", aseguró.
En todo caso y debido a la mezcla de elementos modernos y anticuados, la ficción parece resistirse a verse encorsetada en una época concreta, presentándose más bien como una historia atemporal.