MADRID, 30 Ago. (CulturaOcio) -
Basada en hechos reales, El exorcista del Papa relataba la vida del padre Gabriel Amorth, un cura que, al investigar la posesión de un joven niño, terminaba por descubrir una conspiración secular perpetrada por la Santa Sede. Por sorprendente que pueda parecer, este sacerdote al que interpretó Russell Crowe en la película llevó a cabo numerosos exorcismos en la vida real antes de fallecer en 2016, pero ¿Cuántos fueron en realidad?
Dirigida por Julius Avery (Samaritan) la película tomó como base para su trama las memorias escritas por el propio Amorth en las que relataba su lucha contra Satanás. Y aunque el filme protagonizado por Crowe solo se centraba en la posesión de un infante cuando fue nombrado exorcista jefe de la Diócesis de Roma, el sacerdote se enfrentó a miles de posesiones desde su nombramiento en 1986 hasta su fallecimiento.
Según recoge la revista Smithsonian, durante su mandato como exorcista oficial del Vaticano, el auténtico Amorth afirmó haber realizado la impactante cantidad de cien mil exorcismos. Más tarde asumió el cargo de Poletti en el que permaneció el resto de sus días hasta su muerte en 2016.
Amorth se percató de que el 98% de las personas que requerían de sus servicios no necesitaban realmente de un exorcista, sino de un psiquíatra. Sin embargo, el 2% restante eran auténticas posesiones y ayudar a esta gente fue el motivo de que el sacerdote italiano permaneciese en su cargo como exorcista de la Diócesis de Roma durante tantos años.
Ya antes de morir, en 2016, había efectuado centenares de exorcismos. Y los libros en los que relataba sus experiencias en su lucha contra Satanás, Memorias de un exorcista y El padre Amorth Continúa, inspiraron la trama de El Exorcista. Es más, al igual que fue criticada por muchos sacerdotes católicos, Amorth se declaró fan confeso y llegó a decirle a su director, William Friedkin, que no temía al Diablo, el Diablo tenía miedo porque era "más feo que él".
De hecho, según Fortune, Amorth, que también fue miembro de la Sociedad de San Pablo fundada en 1914 por Santiago Alberione, señaló que El exorcista, convertida ya en un fenómeno mundial, revitalizó el interés de la gente en los exorcismos. Y no solo eso, sino que también provocó un nuevo auge en las competencias de los exorcistas reales como Amorth, que veía con buenos ojos toda prensa posible, a pesar de que cintas como El exorcista del Papa no retraten de un modo especialmente positivo a la Iglesia Católica.
