MADRID, 8 May. (CulturaOcio) -
Flow, un mundo que salvar sorprendió en la pasada edición de los Oscar al alzarse con la estatuilla a mejor película de animación por encima de superproducciones como Robot salvaje o Del revés 2. Dos meses después, el filme letón aterrizará en Filmin el próximo viernes 16 de mayo.
La cinta, que sigue la historia de un gato con miedo al agua que debe sobrevivir tras una gran inundación, parte de un corto de 2012 de su director, Gints Zilbalodis, llamado Aqua.
"Echando la vista atrás, me pareció que Aqua tenía unas cualidades particulares y una energía que me costó encontrar en mis siguientes cortometrajes, aunque fueran mejores a nivel técnico. Unos años más tarde, cuando buscaba una nueva idea para un proyecto de largometraje, decidí transponerlo añadiendo temas relacionados con nuestra sociedad", explica Zilbalodis.
Lo cierto es que el director no fue a la universidad y ha aprendido a animar y a componer bandas sonoras a base de ver vídeos en YouTube, sin tener conocimientos previos de software y sin saber tocar ningún instrumento. "Tenía miedo al diálogo y a trabajar con actores. Con la animación podía evitar eso y simplemente contar historias con imágenes y sonidos", explica Zilbalodis.
Después de realizar numerosos cortos en solitario, éste fue el primer proyecto de Zilbalodis en el que trabajó con un equipo de profesionales. El proceso de producción duró nada más y nada menos que cinco años, aunque admite que fue más fácil al tener a más gente. "Cuando trabajaba solo, simplemente tenía una idea y la hacía. Esta vez, esas ideas fueron cuestionadas, lo cual puede ser genial", afirma el director.
El filme sigue a "un gato que se encuentra en un mundo cubierto de agua donde la raza humana parece haber desaparecido. En la búsqueda de refugio, se une a un barco con animales de otras especies. Pero llevarse bien con ellos resulta ser un reto aún mayor que superar su miedo al agua. Todos tendrán que aprender a superar sus diferencias y adaptarse a este nuevo mundo en el que se encuentran", reza la sinopsis oficial.
FLOW: EL PODER DEL SILENCIO
Una de las grandes peculiaridades de Flow es el uso de los silencios. Según explica el director, éstos son necesarios porque "proporcionan un cambio de ritmo y renuevan el interés cuando empieza una escena de acción". En un mundo donde abundan los estímulos, Zilbalodis reivindica la capacidad del público para disfrutar de esta obra.
Otro detalle interesante es que la película está compuesta por los sonidos reales de los animales, con el objetivo de eliminar todas las características humanas en los animales. "Si el gato se comporta como un imbécil, lo perdonamos fácilmente. No seríamos tan indulgentes si se tratara de un personaje humano", afirma Zilbalodis.
Así lo hicieron con los perros y los gatos aunque no pudieron hacerlo con la capibara. El equipo fue a un zoo y descubrieron que el sonido de la capibara era agudo, lo que no encajaba con la personalidad del personaje en el filme, por lo que decidieron sustituirlo por una cría de camello. "El cine está lleno de ilusiones, pero a veces las ilusiones se sienten más reales que la realidad", desvela Zilbalodis.
Flow se estrenó a nivel mundial en la sección Un Certain Regard del pasado Festival de Cannes. A partir de eese momento se hizo con numerosos premios, entre ellos el Globo de Oro y el Oscar a la mejor película de animación. También estuvo nominada al Oscar a la mejor película internacional, premio que fue para la cinta brasileña Aún estoy aquí.