MADRID, 11 Mar. (CulturaOcio) -
Este viernes 10 de marzo ha llegado a los cines Scream 6, película dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett. En esta nueva entrega de la saga de terror, las hermanas Sam (Melissa Barrera) y Tara Carpenter (Jenna Ortega) abandonan Woodsboro para empezar de cero en Nueva York, pero varias versiones de Ghostface las atemorizarán también en la Gran Manzana.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
La película sigue a los supervivientes de la quinta entrega y todos parecen estar bien, excepto Sam, que está traumatizada tras haber matado a su novio Richie en defensa propia. Además, en Internet circulan rumores de que Sam tendió una trampa a Richie y en realidad ella era la asesina.
El detective Bailey (Dermot Mulroney) es el primer personaje que se revela como Ghostface en Scream 6. A lo largo de la película, Bailey ayuda a Sam y a los demás a localizar a Ghostface porque su hija, Quinn, fue supuestamente una de sus primeras víctimas. Después se desvela que el segundo asesino es Ethan (Jack Champion), el compañero de piso de Chad Meeks-Martin. Mindy sospecha de Ethan durante toda la película, pero él está con ella cuando la atacan en el metro, lo que parece descartarle. Luego se descubre que Ethan en realidad es el hijo del detective Bailey y el hermano de Quinn (Liana Liberato).
Por su parte, Quinn en realidad nunca fue asesinada por Ghostface: todo fue un montaje y ella fue una de las asesinas. El detective Bailey fue el primero en llegar a la escena del crimen y la ayudó a escapar, manipulando la escena. Esta ola de asesinatos es un asunto de familia, llevado a cabo por un padre y sus dos hijos.
En el giro final de Scream 6 se destapa que los tres asesinos son en realidad los familiares de Richie Kirsch, el exnovio de Sam y uno de los asesinos de la película anterior. Richie era un fan de Stab y su padre fomentó su obsesión, trabajando juntos para construir un santuario para Ghostface. Después de que Sam matara a Richie, su padre y sus hermanos tramaron su venganza. Comenzaron poniendo a Internet en contra de Sam, usando teorías de conspiración para señalarla como la verdadera asesina detrás de los últimos ataques de Woodsboro. Luego, llevaron al grupo de supervivientes a la ciudad de Nueva York y se infiltraron en sus vidas como nuevos compañeros de piso.
