MADRID, 29 Nov. (CulturaOcio) -
Este viernes 2 de diciembre llega a los cines Villaviciosa de al lado, una bizarra comedia dirigida por Nacho G. Velilla. El director de Que se mueran los feos o Perdiendo al norte regresa al mundo rural en una cinta protagonizada por Carmen Machi y Leo Harlem, quien "a sus 53 tacos, ya era hora" debuta en la gran pantalla como actor.
Machi encarna a Mari, la regente del prostíbulo del pueblo, el Club Momentos, al que le toca la lotería. Será entonces cuando el premio, en lugar de alegría desatará conflicto ya que ha repartido el premio en participaciones entre sus clientes que se debaten en un gran dilema: ser millonario... pero también cliente del Momentos o seguir en números rojos.
"Ser prostituta no va ligado a ser nada negativo", defiende Machi que sostiene que su personaje "es una muy buena mujer". Y sin embargo, nadie quiere ir a cobrar el boleto ganador por miedo a perder a sus familias y el temor a lo que vayan a pensar sus vecinos.
A pesar de que la gente del pueblo nunca la ha tratado bien, Mari siente un afecto especial por él, y "es buena de principio a final". Villaviciosa de al lado es ya el cuarto proyecto en el que trabaja con Velilla, quien ya la dirigió en Que se mueran los feos, donde, al igual que en esta película, vuelve a tener una escena muy cómica conduciendo un tractor. "El mundo rural da siempre mucho juego. Y el tractor simboliza el campo", apunta Machi.
LA ILUSIÓN ES COMPARTIRLO
Un campo, en este caso el de la actuación, al que se ha unido Harlem, que debuta como actor "con 53 tacos" en un papel protagonista. En la cinta da vida al alcalde de Villaviciosa de al lado, quien también tiene un boleto ganador comprado en el prostíbulo. El personaje del cómico reúne muchos tópicos -y también verdades- de algunos de los políticos actuales, aunque el ahora actor señala que no se ha inspirado en nadie en concreto. "Es un ser humano al que el dinero le trastorna. Va de líder cuando en realidad es un lacayete", afirma Harlem.
Y es precisamente el dinero el que trastoca al pueblo entero. En lugar de compartirlo, se pelean por hacerse con él. Para Machi, lo mejor que se puede hacer con este golpe de suerte es "devolverlo de la misma manera en que te viene", y sobre todo, compartirlo. "Es muy gratificante poder ayudar a otros con ese golpe de suerte. Ese es el gran regalo que te hace tener ese premio", afirma la actriz.
"Compartir es vivir", defiende Harlem, quien cree que la lotería de Navidad tiene "algo especial". Todos los protagonistas de la película fantasean con las cosas que se comprarían con el dinero, pero el actor tiene claro a qué no lo destinaría. "No lo gastaría en coches o en vehículos a motor, a no ser que fuera una furgoneta para regalar a un colegio o a unos amigos", señala Harlem.
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