Dahmer: ¿Alimentó Jeffrey Dahmer realmente a sus vecinos con carne humana?

   MADRID, 27 Sep. (CulturaOcio)

Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer está arrasando en Netflix. La serie creada por Ian Brennan y Ryan Murphy basada en la truculenta historia real de Jeffrey Dahmer se ha colocado rápidamente como el título más visto de la plataforma. Y a raíz de su éxito, no son pocos los fans que acuden a la red para comprobar si alguno de los pasajes más sórdidos de la trama son efectivamente reales. Entre ellos uno de los que más ha llamado la atención es el momento en el que el criminal conocido también el Caníbal de Milwaukee llega a ofrecer a sus vecinos comidas preparadas con carne humana de sus víctimas.

   Los crímenes perpetrados por Dahmer, que cometió su primer asesinato en 1978 asesinado a Steven Hicks, un hombre joven al que recogió haciendo autostop, supusieron una gran conmoción en Estados Unidos no solo por su gran número de víctimas, sino por su crueldad y los deleznables detalles que envolvieron el caso.

   Y es que, además de asesinar brutalmente a sus víctimas, también practicó pedofilia, necrofilia y canibalismo. Según confesó el propio Jeffrey Dahmer tras ser arrestado, después de matar a sus víctimas, en no pocos casos el monstruoso homicida las descuartizaba y se comía sus restos.

   Este terrible asesino en serie tuvo relación con algunos de sus vecinos mientras vivía en su apartamento de Winsconsin. Ya en el tráiler de la serie se mostraba una de las secuencias más perturbadoras, el momento en el que el personaje encarnado por Evan Peters le ofrecía un sándwich a su vecina, Glenda Cleveland, y la animaba de forma muy inquietante a comerlo en el momento. Un pasaje bastante morboso que ha llevado a no pocos espectadores a cuestionarse si, realmente, era cierto que Dahmer intentó que sus vecinos y la gente de su entorno probara la carne humana.

   Y lo cierto es que, según recoge BuzzFeed, así fue en la historia real, tal y como consta en el documental The Jeffrey Dahmer Files. La película dirigida por Chris James Thompson recoge el testimonio de una de las vecinas del asesino, llamada Pamela Bass, que llega a mostrar en cámara su verdadera preocupación de que pudiera haber ingerido carne humana en una de las comidas que le llegó a dar el criminal.

   De hecho, al sincerarse sobre el tema en el sobrecogedor documental, Bass parecía tener esa certeza y llega a afirmar incluso que "probablemente me haya comido una parte del cuerpo de alguien".

   A lo largo de su salvaje trayectoria como asesino en serie, Jeffrey Dahmer acabó entre 1978 y 1991 con la vida de 17 hombres y niños varones en los estados de Wisconsin y Ohio. Y en el momento de su arresto en 1991, se encontraron tanto en su nevera como en su congelador restos de carne y cabezas humanas, además de una colección de cráneos y huesos repartidos por todo su domilicio.

   Dahmer fue condenado a 15 cadenas perpetuas por 15 de los 16 asesinatos que cometió en Wisconsin. Posteriormente, fue condenado a una decimosexta cadena perpetua por un homicidio adicional en Ohio. Y su muerte fue igual de violenta y brutal que los crímenes que cometió, cuando el 28 de noviembre de 1994, fue asesinado a golpes por Christopher Scarver, otro interno que, al igual que él, había sido diagnosticado con esquizofrenia de la Institución Correccional de Columbia en Portage (Wisconsin) y que mató a otro preso durante el altercado.