Los 5 grandes errores de los Negros en La Casa del Dragón
Los 5 grandes errores de los Negros en La Casa del Dragón - HBO
Publicado: lunes, 31 octubre 2022 18:01

   MADRID, 31 Oct. (CulturaOcio) -

   La primera temporada de La Casa del Dragón terminó con la guerra entre los Verdes y los Negros arrancando de manera oficial. La serie ha presentado claras diferencias entre ambos bandos de los Targaryen, siendo los Negros (es decir, los leales a Rhaenyra) presentados por la ficción de HBO prácticamente como los "buenos" del conflicto. Sin embargo, y aunque la serie se haya empeñado en que los espectadores empaticen más con el bando encabezado por la Reina Negra, Daemon, Rhaenyra y compañía también han cometido numerosos errores que los han llegado al punto de no retorno en la que se encuentra la historia.

   Pese a que Rhaenyra era la legítima heredera del Trono de Hierro, proclamada públicamente como tal por el Rey Viserys, el otro bando liderado por de Alicent y Otto Hightower ha conseguido darle la vuelta a la tortilla y neutralizar esa ventaja aprovechando la muerte de Viserys para nombrar como nuevo monarca a Aegon. Así, los Verdes han conseguido poner en entredicho la posición oficial de Rhaenyra, obligagando a los señores de Poniente a elegir entre ella y Aegon.

Una disyuntiva en la que Viserys nunca quiso dejar el reino, pero en la que ahora se encuentra la corona gracias a las astutas tretas y sucias artimañas de Otto Hightower pero también a algunos imperdonables errores que los Negros han cometido. Estos son algunos:

CONFIAR EN CRISTON COLE

   El primero de los grandes errores que comete la líder de los Negros tiene lugar en los compases de la temporada. Desde casi el primer episodio, Rhaenyra confía ciegamente en Sir Criston Cole, estableciendo una intensa relación de amistad que se consuma al acostarse con él.

   Pero, cuando él le propone a la entonces joven princesa fugarse y vivir juntos, ella le rechaza para cumplir con sus obligaciones como heredera al Trono de Hierro. Algo que el vehemente Cole no perdonará y que hará que, despechado, haga todo lo posible por vengarse de este amor no correspondido. Y eso implicará, evidentemente, servir a los intereses de los Verdes pasándose al bando de Alicent y Otto Hightower.

TENER HIJOS CON STRONG

   Cuando Rhaenyra se casa con Laenor Velaryon para dar estabilidad a la corona y apuntalar su posición como sucesora de Viserys, pronto se evidencia que las preferencias sexuales de uno y otro van por caminos opuestos. Es entonces cuando la Targaryen busca en Sir Harwin Strong un nuevo amante que no solo satisface sus deseos... sino que además le da tres hijos.

   Las frondosas melenas azabache de Jacaerys, Lucerys y Joffrey delatan una apariencia claramente más propia de los Strong, que de los rubicundos Targaryen o Velaryon, lo que provoca -pese a los intentos de Rhaenyra y Viserys de ponerles fin- los constantes rumores y acusaciones de que en realidad son bastardos. Un error fatal que será la gota que colme el vaso de los Verdes.

ENEMISTARSE CON LOS VELARYON

   Además, el hecho de que los hijos de Rhaenyra no tengan sangre Velaryon hace que la relación entre la princesa y la otra familia valyria sea mucho más tensa. Cuando, además, ingenian y llevan a cabo el montaje para fingir el asesinato de Laenor, todo se pone peor ya que Corlys y Rhaenys Targaryen culpan a Rhaenyra y Daemon de la muerte del único hijo que les quedaba con vida.

   Con estos actos, los Negros pierden mucha confianza de su aliado más poderoso, que desde entonces se muestra mucho más distante pese a preferirlos a ellos por encima de los Verdes aunque solo sea por el bien de sus dos nietas: Rhaena y su hermana gemela Baela.

ALEJARSE DE DESEMBARCO DEL REY

   Pero puede que la peor de las decisiones de Rhaenyra y Daemon, y la que haya dejado vía libre a Otto Hightower para poner en marcha casi sin oposición todos los engranajes de su plan, es la de marcharse de Desembarco del Rey e ir a vivir en Rocadragón.

   Con la ausencia de Rhaenyra en la corte, y de nadie con verdadero y efectivo poder para defender sus intereses, a la muerte de Viserys los Verdes no encuentran impedimento alguno para coronar rápidamente a Aegon. De haber estado en la capital del reino, probablemente Rhaenyra hubiera recibido la corona, Daemon el mando de los ejércitos reales y la insurrección no habría llegado tan lejos.

ENVIAR A LUKE AL BASTIÓN DE TORMENTAS

   El último episodio dejó un final tan trágico como evitable. La gran dragona Vhagar, montada por Aemond, devora a Lucerys, el segundo hijo de Rhaenyra, y a su dragón, el joven Arrax, dando el pistoletazo de salida a las hostilidades entre Verdes y Negros.

   El enfrentamiento no habría ocurrido si la princesa -ya reina- no hubiese enviado a su pequeño e inexperimentado hijo al Bastión de Tormentas para buscar el apoyo de la Casa Baratheon y hubiera elegido a alguien con mayores dotes para la negociación y, sobre todo, para la batalla, como Daemon. Como mínimo, alguien tan joven como Luke debería haber acudido al lugar con protección.

Se mostrará en la noticia enviada: https://www.youtube.com/watch?v=vFNWn5TonQI