MADRID, 20 Jun. (CulturaOcio) -
Ya están disponibles en Netflix los 8 episodios de la serie española Olympo. La ficción sigue a un grupo de jóvenes deportistas de élite que entrenan en el centro de alto rendimiento Pirineos. Y para dar vida a estos personajes y encarnarlos de la manera más convincente posible, el reparto tuvo que someterse a una dura preparación.
"Creo que se mezcla mucho el proceso de preparación física y mental", expuso en una entrevista concedida a CulturaOcio.com Agustín Della Corte, quien, aparte de ser actor también ha sido jugador profesional de rugby en el pasado.
"Estar tan implicado y tan comprometido en un proceso de preparación física que implica muchas horas de entrenamiento, mucha dieta, que te lleva a estar como 24/7 pendiente de eso, te coloca en un lugar mental que al final nos sirvió muchísimo para construir los personajes, porque es un condicionante muy grande que tienen los deportistas de alto rendimiento", explicó.
El intérprete añadió además que, en su opinión, uno de los aspectos más interesantes de la serie residía precisamente en mostrar "una parte del deporte a la que el público generalmente no tiene acceso" y que "es como toda esta presión, todo lo que se vive detrás, todo el sacrificio y el compromiso que exige". Della Corte remarcó que esos deportistas "realmente están dando todo de sí para alcanzar lo que quieren" y la ficción deja ver cómo se ponen en juego a veces aspectos como las "amistades y los vínculos".
COMPETITIVIDAD EXTREMA
Según reveló María Romanillos, el reparto pudo hablar con "deportistas olímpicos", lo que les ofreció una visión más cercana de lo que supone ser un atleta de ese nivel. Así, la actriz confesó que, aunque evidentemente era consciente de que para llegar ahí "tienes que prepararte de una manera muy 'heavy', muy vasta", no se imaginaba ciertas cosas.
"Claro, de repente nos contaba gente que había estado en un centro de alto rendimiento, cómo era la relación, que es como que tienes amigos, pero no del todo", señaló, reflexionando que, aunque la serie "no refleja ninguna realidad" sí muestra ese aspecto de competitividad que hay en las amistades que puedan surgir.
Por otro lado, recordando la preparación antes del rodaje, Romanillos indicó que había habido un periodo de unos dos meses "más o menos" en los que les "pusieron con unos nutricionistas y con unos entrenadores personales" y empezaron a acudir regularmente al gimnasio y "cada uno preparándose muy a fondo su disciplina". En el caso de la intérprete, esa rutina, que sin llegar a ser la de un verdadero deportista de élite "se acercaba mucho a eso", la ayudó a "meterse en el personaje".