MADRID, 4 Abr. (CulturaOcio) -
Miley Cyrus continúa desconsolada por la muerte de Floyd, su querido husky siberiano que la acompañaba desde que era cachorro. A pesar de su estado, la artista no puede detener su apretada agenda de conciertos, pero tampoco logró evitar mostrar su malestar en directo.
La cantante adoraba tanto a su mascota que durante el Bangerz Tour tampoco podía faltar. En cada espectáculo, una réplica gigante del animal aparece en el escenario mientras Miley canta, pero esta vez la estrella no pudo contener las lágrimas mientras sonaba Can't be tamed y se derrumbó a los pies de la figura.
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El acontecimiento ocurrió en su concierto de Boston y, tal y como se ve en el vídeo, fue tal su conmoción que su hermana tuvo que acudir a consolarla. Esta no fue la única vez que la ex de Disney recordó a Floyd durante el accidentado show, la estrella también quiso tenerle presente en un emotivo tema.
"Solo quiero dedicarle esta canción a él porque es mi favorita y siempre la escuchábamos juntos", explicó al público con la voz rota, añadiendo lo difícil que iba a ser para ella cantar Landslide en esta ocasión. Y así fue, ya que las lágrimas no faltaron durante su interpretación, tras la que agradeció a los fans el apoyo recibido.
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No es de extrañar, ya que los seguidores de la artista la han arropado en todo momento a través de las redes sociales, llegando incluso a convertir #RIPFloyd en tendencia mundial durante dos días.
A pesar de los ánimos recibidos, la cantante de 21 años ya había advertido que podía mostrarse sentimental en su siguiente concierto, pero también prometió: "Voy a intentar esforzarme para hacerlo lo mejor posible".
