MADRID, 22 Dic. (CulturaOcio) -
Madonna ha terminado el tramo europeo de su Rebel Heart Tour con un concierto en el SSE Hydro de Glasgow (Escocia) que pasará a la historia por su abrupto y curioso final.
Y es que Madonna, según la versión oficial, se pasó de la hora acordada para la finalización de su recital, lo cual llevó a los responsables del recinto a cortar la luz y el sonido de su espectáculo (para evitarse las posibles multas de las autoridades locales).
Pero eso no detuvo a la artista, que optó por terminar su actuación interpretando Holiday sin la ayuda de amplificadores y con las luces del pabellón como iluminación (estas no se pueden apagar hasta que el público no ha salido).
Al final el resultado fue curioso y desde luego especial para los asistentes, con Madonna cantando, sus bailarines bailando y sus músicos tocando a pesar de no contar con la debida amplificación ni con el escenario a pleno rendimiento.
Los responsables del pabellón han dicho que Madonna acabó el concierto estipulado y entonces decidió volver a salir para un tema más, a pesar de que el equipo de producción había desconectado todo el equipo.
"No paramos hasta que hemos terminado, Glasgow", escribió después Madonna en Instagram. A continuación vemos el vídeo, que se explica por sí solo y transmite a la perfección el ambiente en el local, con todo el público cantando progresivamente cada vez más y más.
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