MADRID, 24 May. (EDIZIONES) -
El músico inglés Paul McCartney ha confesado en una reciente entrevista que atravesó una etapa depresiva en la que se aficionó en exceso a la bebida tras abandonar los Beatles el 10 de abril de 1970, justo antes de la publicación de su duodécimo disco, Let it be.
"Estaba pedrimido. Tu lo estarías. Estaba rompiendo con los amigos de toda la vida. Así que me arrojé a la bebida. Fue genial al principio pero de repente no estaba pasándolo bien", ha rememorado el músico de 73 años a BBC Radio 4.
En esta línea, añade que llegó un punto en el que quiso volver a la casilla de salida, algo que consiguió al fundar su nueva banda, Wings. "Fue difícil saber qué hacer después de los Beatles. ¿Cómo puedes continuar eso?", ha planteado.
Y es que el mercadillo pop planetario se detuvo con una inquietante risa floja cuando el 10 de abril de 1970 Paul McCartney difundió un comunicado anunciando su salida de los Beatles, algo que, de facto, suponía el fin de la banda.
Este comunicado de McCartney llegó justo una semana antes de su primer disco en solitario, lo cual no hace otra cosa que reconfirmar que los cuatro músicos ya pensaban más en sus propios intereses que en la colectividad.
La cruenta batalla de egos en el seno del grupo había llegado a su insorportable desenlace después de años de tensiones y luchas dignas del más sanguinolento capítulo de 'Juego de Tronos' (Yoko Ono mediante, dicen).
Todavía hubo tiempo para un disco más, el 'Let It Be' editado en mayo de 1970, un punto y final tan brillante como el resto de la historia de la banda que ahora repasamos seleccionando únicamente cinco canciones de su inabarcable y titánico catálogo.
46 años después de aquel ya lejano 1970, Paul McCartney está actualmente de gira y visitará España este próximo 2 de junio para ofrecer un único concierto el 2 de junio en el Estadio Vicente Calderón de Madrid.
