Menuda, tímida y de aspecto frágil. Natalia Lafourcade posee un físico que poco tiene que ver con su música: atrevida, rebelde y experimental, o con su corta historia: apenas 29 años en los que ha tejido con un gusto exquisito cinco trabajos discográficos que la colocan en el olimpo de la música de México, su país de origen.
Rodeada siempre de guitarras, loopers, teclados y otros cachivaches electrónicos, la cantante y compositora no se había cansado aún de probar nuevos sonidos y escenarios desconocidos sobre los que imaginar melodías y letras. Hasta hoy. Aburrida o muerta de curiosidad, Lafourcade se ha embarcado en un reto: experimentar con creaciones ajenas.
El compositor Agustín Lara, conocido por canciones como 'Piensa en mí', 'Amor, amor de mis amores' o 'María bonita', ha sido el artista escogido por la cantante mexicana para llevar a cabo la difícil tarea de versionar las canciones de otro. No ha estado sola, ya que a su llamada han acudido artistas con un magnetismo suficiente como para convertir este experimento, titulado 'Mujer divina', en un éxito. Entre otros, destacan Devendra Banhart, Miguel Bosé o Jorge Drexler.
Tras visitar varios puntos de la geografía europea, la artista viajará a México en mayo para ofrecer varios conciertos y más tarde ofrecerá dos recitales en Venezuela. En culturaocio.com hemos hablado con Lafourcade.
-¿Por qué decidiste rendir homenaje a Agustín Lara? ¿Estabas cansada de componer?
-Tenía ganas de hacer un disco diferente a los anteriores y me tocaba grabar uno en el que yo no compusiera canciones, porque no quería hacer una versión de mis anteriores discos. Tenía ganas de experimentar con algo ajeno.
-¿Por qué lo escogiste a él?
-Me enamoré del concepto, de la voz y las letras de Agustín Lara. Creó una música romántica, muy profunda, que hace que te conectes con las emociones y con el alma, y sentí que podía aportar algo lindo. A pesar de lo atractivo que me resultaba el proyecto, pensé que iba a ser más fácil, porque su música es muy sencilla, muy linda y delicada, casi para trabajarse con pinzas.
- ¿Sientes que Lara te ha aportado algo?
- Lo que me encanta de él es que en su época tenía una conexión enorme con las mujeres, eran su máxima inspiración y le componía tanto a la mujer elegante, como a la de la calle o a la de la noche. Lo más importante que me pasó fue descubrir la fuerza de las mujeres. Me conectó con mi parte femenina.
-¿Te consideras una artista luchadora?
- Este disco me ha hecho aprender mucho en ese aspecto, darme cuenta de que he sido muy guerrera con todos mis proyectos, no los dejo vencerse. Por eso este trabajo rindo homenaje también a la mujer que lucha, que es guerrera y decidida.
-Es fácil tener en mente a otros artistas que han versionado sus canciones. ¿Te inspiraste en alguien?
-Traté de no escuchar demasiadas interpretaciones de otros artistas para buscar mi propia versión de las canciones. No obstante, me inspiré mucho en intérpretes de Lara como Juan Arvizú y Toña la Negra, mis favoritos.
-¿Por qué decidiste incluir artistas invitados en el disco?
-Casi al final de la grabación me di cuenta de que era un álbum muy femenino y sentí que el balance perfecto era introducir voces masculinas, así que hice una lista de los artistas que quería involucrar.
- ¿Cuál fue el mayor reto de tomar prestadas las canciones de otro compositor?
-Yo quería conseguir una mezcla entre su estilo y el mío, pero era muy complicado encontrar el punto de encuentro ideal. Las canciones, las melodías, los intervalos y las letras eran diferentes y nuevos para mí, me sentía en un campo de no confort al principio.
- ¿Cuáles son tus próximos planes?
- Siempre estoy tratando de buscar nuevas cosas, pero ahora mi prioridad máxima con este disco es tocarlo y compartirlo. Estuve en Argentina, luego en Europa y ahora voy a México y a Venezuela. Espero que este disco me conecte mucho con Sudamérica y con Europa.
