MADRID, 4 Abr. (CulturaOcio) -
Después de escribir en Instagram que necesitaba un poco de tiempo para ella, Britney Spears ha ingresado en una clínica mental por culpa del estrés emocional que le han provocado los problemas de salud de su padre Jamie Spears.
Jamie ha tenido que ser sometido recientemente a dos graves operaciones por complicaciones en el intestino y el colon. Esta enfermedad ha generado en la estrella del pop de 37 años una angustia que no ha podido afrontar en solitario.
Ya en enero, Britney pospuso su residencia en Las Vegas revelando entonces que el intestino de su padre se había "roto espontaneamente", por lo que tuvo que sometarse a una operación de urgencia y pasar 28 días recuperándose en el hospital.
La enfermedad de su progenitor está resultando demasido para Britney, que ahora necesita también ayuda para ella, como adelantó TMZ y ha confirmado Variety. Además, una fuente ha dicho a People que le está "costando muchísimo" lidiar con la enfermedad de su padre.
"Él casi se muere y tuvo otra operación hace unas semanas. No le está yendo bien. Ellos están muy unidos y ha sido mucho para ella. No hay nada dramático con ella, pero se acaba de dar cuenta de que necesita tomarse un tiempo para cuidar de sí misma", ha añadido la citada fuente.
Según TMZ, Britney entró por propia voluntad en la clínica -de la que se desconoce el nombre y la ubicación- hace como una semana y se espera que pase todo un mes allí internada.
