Axl Rose en 5 canciones

Axl Rose
Foto: STEVE MCENROE Ampliar foto

   MADRID, 6 Feb. (CulturaOcio - David Gallardo) -

   El advenimiento de William Bruce Rose se produjo el 6 de febrero de 1962 en Lafayette (Indiana, Estados Unidos) en el seno de una familia como poco complicada, y que ni por asomo imaginaba el destino que le esperaba al chirriante bebé.

   El joven William manifestó desde bien temprano inclinaciones musicales, cantando en el coro de la iglesia y estudiando piano. La llamada del rock era sólo cuestión de tiempo y siendo aún un adolescente ya formó su primera banda junto a otro nombre ilustre de Lafayette, Izzy Stradlin.

   Conocido delincuente juvenil en su localidad natal, William se mudó a Los Angeles, burbujeante pero arisca ciudad que no estaba preparada para asimilar la llegada de un tipo que ya se hacía llamar Axl y que estaba destinado a asolar sus calles a ritmo de rocanrol.

   Después de todo tipo de vicisitudes más o menos dementes, el líder de Guns n' Roses es ahora un cincuentón que sigue paseando sus canciones ante multitudes por todo el planeta. Un nombre fundamental del rock con mayúsculas cuyo 52 aniversario merece una celebración, escogiendo cinco canciones de su extenso (y en ocasiones asombrosamente salvaje) catálogo.

'READY TO RUMBLE' (1983)

Axl viajó a Los Angeles para triunfar en la música. Sin duda era el lugar correcto, aunque todavía nadie lo tenía del todo claro, pues el rock angelino de cardados y pantalones de cuero que arrasó en los ochenta aún no había explotado. Su primer paso fue enrolarse en la banda Rapidfire, con la que grabó una maqueta en 1983. Sin duda, estaban 'preparados para retumbar':

'DON'T CRY' (1986)

Tras pasar por L.A. Guns y Hollywood Rose, Axl terminó formando Guns n' Roses como Slash, su amigo Izzy Stradlin, Duff y Steven Adler. Esta es la alineación original y mítica de la banda, que antes de publicar uno de los debuts más exitosos de la historia en 1987, 'Appetite for Destruction', ya tenía un nombre consolidado en Los Angeles, en cuyos clubes tocaban canciones como 'Don't Cry', ahora clásicos del rock de estadio.

'WELCOME TO THE JUNGLE' (1987)

Es posible que no haya una manera más abrumadora e incendiaria de abrir un disco de debut que este 'Bienvenido a la Jungla', en clara referencia a la ciudad de Los Angeles y con Guns n' Roses en su selvático e indómito mejor momento. Pura visceralidad rockera estallando en tu cara y reventando tus oídos. ¡Y además tenían imagen! Guns n' Roses eran la banda definitiva de rock n' roll.


  
'NOVEMBER RAIN' (1991)

Debe ser complicado digerir un éxito tan mastodóntico como el de Guns n' Roses cuando en realidad se trata de una pandilla de pirados asilvestrados cuyo aparente destino era la delincuencia desorganizada. Por eso la banda implosionó en apenas un lustro, un tiempo durante el cual al menos ofrecieron al mundo los dos álbumes dobles 'Use Your Illusion', plagados de canciones crudas pero también ambiciosas.

Como esta sinfonía rock de casi diez minutos compuesta por Axl, tan asombrosa como pretenciosa y grandilocuente. A estas alturas Guns n' Roses eran tan grandes que de alguna manera eran un anacronismo repleto de clichés simpáticos. El videoclip de 'November Rain' es una joya aterradora.

'CHINESE DEMOCRACY' (2008)

'The Spaghetti Incident' fue en 1993 el cochambroso epílogo para una banda ya absolutamente quebrada. Las disputas internas habían acabado con la última banda de rock verdaderamente peligrosa, que arrasaba todo a su paso. Comenzaba así una travesía del desierto que incluyó el reflotamiento del grupo sólo con Axl (rodeado por nuevos y diversos músicos, claro) de cara al siglo XXI.

Tras años de trabajos y rumores y demencias, en 2008 veía la luz 'Chinese Democracy', uno de los discos más deseados de la historia aunque solo fuera por el tiempo que hubo que esperarlo. Para muchos nada tiene sentido sin los músicos originales, aunque Axl sigue a día de hoy al frente de Guns n' Roses ofreciendo conciertos y parece ser que grabando nuevas canciones para un hipotético disco. Con este indigno remedo hay que conformarse. Si no hubieran sido tan grandes, la comparación no resultaría tan descorazonadora.