MADRID, 24 Abr. (CulturaOcio) -
El fotógrafo Andrew Bennett ha publicado recientemente el libro 'Eruption in the Canyon: 212 Days and Nights with the Genius of Eddie Van Halen', en el que documenta el tiempo que pasó filmando y fotografiando al emblemático guitarrista y sus compañeros de banda entre 2004 y 2006.
La idea inicial era hacer un documental sobre aquel período, pero en última instancia el grupo no quedó satisfecho, lo cual dio pie a una batalla legal entre Van Halen y Bennett sobre la distribución del material.
Pues bien, en una de las anécdotas del libro, recogida por Ultimate Classic Rock, Bennett comparte una historia que Eddie le contó a él sobre un incidente que tuvo lugar en 2001, y que une a dos bandas tan dispares como Van Halen y Limp Bizkit.
Poco después de que el guitarrista Wes Borland dejara Limp Bizkit, Eddie (65 años) coincidió en una fiesta con Fred (49 años). Allí un ejecutivo de la industria musical les sugirió hacer algo juntos, a lo que el cantante replicó: "Eso sería hilarante. El mejor guitarrista de la historia con la peor banda".
La contestación de Van Halen fue, en cualquier caso, en plan "a la mierda, hagamos algo". Así que Eddie acabó tocando con Limp Bizkit en una casa en Beverly Hills, pero se marchó abruptamente cuando demasiada gente por allí empezó a fumar marihuana, quejándose de que eran unos niñatos y dejando allí su equipo con la intención de recogerlo al día siguiente.
Lo que pasó fue que durante todo ese siguiente día, Fred no respondió las llamadas telefónicas de Eddie, de manera que el 'guitar hero' se montó en un vehículo de asalto que había comprado en una subasta militar y se presentó en la casa donde habían estado tocando.
Bennett cuenta entonces lo sucedido haciendo suyas las palabras de Eddie: "Ese gilipollas abrió la puerta. Puse mi pistola en esa jodidamente estúpida gorra en su cabeza y dije '¿dónde esta mi mierda, hijo de puta?' Este maldito tipo se giró a uno de sus empleados y empezó a pedirle a gritos que me devolviera lo mío".
Siempre según el relato del fotógrafo, Eddie Van Halen continuó apuntando a Fred Durst con la pistola mientras iban metiendo los amplificadores y las guitarras en su vehículo de asalto.
A falta de que los implicados pudieran confirmar esta estrambótica historia, huelga recordar que en 2003 Durst dijo a MTV que Eddie Van Halen fue uno de los once guitarristas que probaron con Limp Bizkit mientras preparaban su álbum 'Results may vary' (2003).
