25 años sin Freddie Mercury: sus 5 mejores actuaciones en directo

Freddie Mercury
Freddie Mercury - GETTY
Actualizado: jueves, 24 noviembre 2016 12:32

MADRID, 5 Sep. (EDIZIONES - David Gallardo) -

Nacido el 5 de septiembre de 1946 en Zanzíbar (Tanzania), Farrokh Bomi Bulsara, conocido por el resto de los tiempos como Freddie Mercury, falleció víctima del sida el 24 de noviembre de 1991, protagonizando así uno de esos trágicos días marcados para siempre en el recuerdo colectivo.

A pesar de que este jueves se cumplen, por tanto, 25 años de su muerte, el líder de Queen, indomable carisma infinito y torrente creativo, se mantiene vivo a través de sus canciones, que le han situado como icono indiscutible de la música del siglo XX.

Y es que Freddie Mercury dejó para la posteridad algunas piezas sobresalientes y absolutamente esenciales en la historia del rock (y el pop), que alcanzaban su máxima expresión al ser presentadas en unas interpretaciones escénicas absolutamente salvajes.

Energía a duras penas controlada en cada actuación, con el irrefrenable respaldado por Brian May, John Deacon y Roger Taylor. Un cuarteto que cada noche encendía la chispa adecuada para asolar tu ciudad, con un directo memorable.

Por eso, para reivindicar la vigencia de Freddie Mercury en el 25 aniversario de su muerte, a continuación recopilamos cinco de sus mejores interpretaciones, tanto en estudio como en directo. Cinco momentazos que aún hoy siguen dejando sin aliento.

BOHEMIAN RHAPSODY (1975)

Queen estaban a punto de convertirse en Queen después de tres discos frenéticos y excesivos. Y rompieron la baraja con Bohemian Rhapsody, incluida en su disco de 1975 A Night at the Opera. Es la obra maestra de Freddie Mercury, quien demostró una ambición creativa ilimitada al crearla. Desde su estreno aquel año, cada vez que la tocaban en vivo el mundo literalmente se detenía. Noche tras noche.

LIVE KILLERS (1979)

Después de cortarse su barroca melena pero antes de dejarse su inconfundible bigote, Freddie Mercury pasó por su etapa de cuero negro a finales de los setenta, quizás cuando Queen rockearon más indómitamente que nunca (antes de que llegaran los ochentas y, con la década, el coqueteo con el pop y el baile). De ello da buena prueba el directo Live Killers, su primer álbum en vivo, grabado durante la gira europea Jazz Tour de 1979.

LIVE AID (1985)

No era aún de noche cuando Queen salieron al escenario del Wembley Stadium de Londres el 13 de julio de 1985 para cumplir con sus quince minutos en el macrofestival contra la hambruna en África. Y según su actuación arrancó con Bohemian Rhapsody, los 72.000 presentes supieron que ese momento estaba siendo histórico. Más aún cuando el apresurado medley encadenó Radio Gaga, Hammer to Fall, Crazy little thing called love, We will rock you y We are the champions. Toda la grandilocuente magia de Queen condensada en los 15 minutos (bueno, se pasaron, algo más de 20) más famosos del rock de estadio televisado en directo para todo el planeta.

WEMBLEY STADIUM (1986)

Casi exactamente un año después de arrasar en el Live Aid, Queen volvieron a Wembley para un concierto propio el 12 de julio de 1986. Sin límites de tiempo, desarrollaron lo presentado 364 días antes durante dos horas registradas en uno de los directos más famosos de la historia. Hay momentos en los que pareciera que Freddie Mercury va a levitar. O mejor, surfear sobre la gran bola de fuego generada por Queen y amplificada por la multitud enfervorizada.

Dramáticamente, este fue uno de los últimos shows del grupo, que actuó por última vez el 9 de agosto de ese mismo 1986 ante 120.000 personas en el Knebworth Park también de Londres. Porque aunque Freddie siguió en activo hasta el inevitable final, se limitó al trabajo de estudio. Y así de tristemente todos perdimos a la bestia del directo.

WE WILL ROCK YOU + WE ARE THE CHAMPIONS

Da igual el año, de igual la gira, da igual el lugar (aunque nos quedamos con el concierto de Budapest el 27 de julio de 1986). Esta dupla de canciones aparece en el diccionario junto a la defición de épica de rock de estadio. Más allá de la incontestable música, Freddie aportaba teatralidad con su corona y su manto regio, convirtiendo el final de cada convierto en una ceremonia de coronación para la eternidad. God save the Queen.