MADRID, 18 Sep. (CulturaOcio) -
A sus 96 años, Betty White se plantó sobre las tablas del Teatro Microsoft de Los Ángeles y protagonizó el momento más emotivo de la 70º edición de los premios Emmy. La actriz estadounidense, 21 veces nominada y con siete de esos galardones en su haber, recibió un merecido homenaje por su dilatada trayectoria.
En 2010, White recibió el premio a Mejor actriz invitada en una serie de comedia por su aparición en Saturday Night Live. Se trata, desde entonces, de la intérprete más longeva en lograr un Emmy, con 88 años. Por eso, ayer no podía haber mejores presentadores para darle paso que Alec Baldwin y Kate McKinnon, famosos por sus imitaciones y sketches en el programa de NBC.
De igual manera, White recordó la figura de Lorne Michaels, creador de Saturday Night Live. "Gracias. Esto es muy emocionante. Pensé que la noche más grande y emocionante que había tenido -ahora estoy hablando con Lorne Michaels- era la noche en que me dio ese honor. Pero chico, esta noche te superaste, Lorne".
En ese momento del discurso, Kate McKinnon agarró y besó la mano de la actriz. White dejó su mano en el aire un segundo más, esperando que Alec Baldwin también la besara. Y así lo hizo. "¿Crees que voy a perder una oportunidad cuando la tengo?", se preguntó la homenajeada ante las carcajadas del público presente en el Teatro Microsoft.
"Esto me recuerda a que alguien habló sobre mí el otro día como la primera dama de la televisión. Y lo tomé como un gran cumplido -continuó White con su desparpajo habitual-. Luego escuché que hablaba con su hija un poco más tarde y le dijo: 'Primera dama sí, es tan vieja que fue la primera, hace mucho mucho tiempo'".
"Pocas veces soñé que estaría hoy aquí, y es increíble que siga en este negocio, que todavía esté y me estéis aguantando", prosiguió White ante los aplausos de los asistentes. "No, os lo agradezco. Es increíble poder mantener una carrera tanto tiempo y que la gente te aguante. Desearía que hicieran eso en casa", apuntilló para volver a provocar las carcajadas.
"Quiero agradecer a Lorne Michaels no solo por hacer esto esta noche, sino por todas las cosas maravillosas que ha hecho conmigo; no, para mí. Y todo lo que puedo decir es que es una bendición estar en este negocio, y qué suerte tengo, y cuánto les doy las gracias a todos y cada uno de ustedes. Muchas gracias". Así cerró su discurso la primera dama de la televisión: la gran Betty White.
