MADRID, 19 Dic. (CulturaOcio) -
Tal como han revelado sus protagonistas, el final de Juego de Tronos marcará un antes y un después en la televisión. Para evitar los temidos spoilers, la cadena HBO ha implantado medidas más estrictas que en temporadas anteriores, tal como ha explicado Emilia Clarke, que asegura que no sabe "cuál es el auténtico final" de la serie.
En una entrevista para el diario The Telegraph, la actriz que da vida a Daenerys Targaryen en Juego de Tronos ha confirmado lo que ya anunció anteriormente el presidente de programación de HBO, Casey Bloys: se rodarán diversos finales de la serie para evitar las filtraciones del desenlace de la historia. "Ninguno de los actores sabemos cuál es el final real. Si hay alguna filtración de algún tipo, no os la creáis, porque probablemente no sea cierta", afirma Clarke.
El secretismo es tan alto que los actores ni siquiera tienen guiones de sus tramas, sino que van sabiendo poco a poco cuáles son las secuencias que tienen que realizar. Por si esto fuera poco, el reparto también tiene que tener mucho cuidado con lo que publican en Internet.
"Tenemos una restricción muy estricta de nuestras redes sociales este año, porque la gente tiene que parar de desvelarlo todo", afirma Clarke. "Es muy frustrante", lamenta la actriz británica, que afirma que no pueden publicar instantáneas en las que hagan referencia al rodaje de los últimos capítulos de Juego de Tronos.
Por otro lado, la actriz de Antes de ti explicó lo que le ha aportado la khaleesi. "Me ha dado una visión real de lo que se siente al ser una mujer que lucha contra la desigualdad y el odio", explica Clarke. "Y como Daenerys se ha hecho más poderosa como mujer, ya no puedes esconderte. Estás uniéndote a las voces que harán que las personas se den cuenta de que estamos buscando una sociedad igualitaria", añade la actriz londinense.
La octava y última temporada de Juego de Tronos, cuya producción comenzó el pasado mes de octubre en Irlanda del Norte, llegará a la pequeña pantalla en 2019 y estará compuesta de 6 capítulos, con un presupuesto de 15 millones de dólares por entrega.
