MADRID, 14 Mar. (CulturaOcio) -
Las series de televisión sirven en muchas ocasiones como mecanismo para que sus espectadores se evadan de la, en ocasiones, insoportable realidad. Pero la pequeña pantalla bebe, y mucho, del contexto sociopolítico... y parece que ese es el gran enemigo de Iron Fist.
El protagonista de la nueva incursión de Marvel en Netflix, Finn Jones, fue noticia ayer por defender a su serie porque "es para fans y no para críticos". Y ahora, añade un nuevo culpable: Donald Trump. Así lo ha afirmado el intérprete en Radio Times:
"Creo que el mundo ha cambiado mucho desde que rodamos la serie. Interpreto a un superhéroe blanco y multimillonario, en una época en la que los americanos blancos y multimillonarios son el enemigo público número uno, especialmente en Estados Unidos".
Y es que Jones revela que Iron Fist se grabó antes de las elecciones presidenciales estadounidenses y el ascenso al poder de Trump ha cambiado la percepción de la gente: "Rodamos la serie antes de que Trump ganase las elecciones y creo que es muy interesante ver cómo esa percepción, ahora que Trump está en el poder, hace muy difícil asentarse a alguien que viene de ser un blanco privilegiado".
¿QUIÉN ES IRON FIST?
Creado en 1974, Iron Fist es un superhéroe de Marvel entrenado en las místicas artes marciales asiáticas. Su dominio del combate cuerpo a cuerpo se debe en gran parte de las incomensurables cantidades de energía chi que es capaz de canalizar en su puño, de donde le viene su nombre.
Antes de que la serie de Netflix comenzase su rodaje, muchas voces sugirieron que un intérprete asiático debería dar vida a Iron Fist, en lugar de uno caucásico.
